De confirmarse la noticia de que el avión fue derribado, no sería la primera vez que el grupo wagner sufre el fuego amigo de los suyos Fuerzas Armadas Rusas. Horas antes de protagonizar el golpe militar que desembocó en una un par de cientos kilómetros de Moscú a finales de junio, Yevgeny Prigozhinel fundador de Wagner, lanzó acusaciones muy graves contra Serguéi Shoigú, Ministro de Defensa ruso, asegurando que había ordenado un ataque de artillería contra uno de los campamentos donde estaban acuartelados sus hombres. Después de meses de constantes disputas, y tira y afloja acerca de la integración de Wagner en el ejército en su conjunto, Prigozhin estalló de ira, antes de prometer arrancar, del corazón del poder ruso, el "demonio" que representaba "la cúpula militar": "estábamos dispuestos a hacer concesiones al Ministerio de Defensa, entregar nuestras armas… hoy hemos visto cómo atacaron nuestras bases trasero".
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