Kabul, (EFE).- Las autoridades afganas temen que cientos de personas hayan muerto a consecuencia de los siete terremotos de hasta 6,3 grados registrados este sábado en el distrito de Zinda Jan, en la provincia afgana de Herat, al oeste de el país, mientras más de 300 personas resultan heridas.
"No hay localidad que no tenga cientos de muertos y el número de víctimas puede aumentar aún más", informó a Efe la directora de prensa del Ministerio de Gestión de Desastres, Mula Janan Sayeq, aunque continúan las operaciones de búsqueda.
La estimación de las autoridades se basa en el número de personas que vivían en las aldeas afectadas, habitadas por aproximadamente un millar de personas, convertidas en escombros.
"Hay gente debajo de las casas derrumbadas y tal vez sea mucha gente (fallecida), diferentes equipos de rescate trabajan allí", dijo.
Aunque no hay un recuento oficial de víctimas por los terremotos registrados hoy, la ONG Médicos Sin Fronteras dijo que estaba apoyando la atención médica en el hospital regional de Herat, "donde han llegado más de 300 heridos", según informó online. social X, anteriormente Twitter.
"Hemos instalado 5 tiendas de campaña médicas para albergar hasta 80 pacientes y estamos apoyando la sala de urgencias con personal y material médico", añadió el organismo internacional.
Afganistán sintió al menos siete temblores este día. El primero de todos, el más grande, se produjo a las 12:11 (+5:30 GMT) a una profundidad de 14 kilómetros y a 33 kilómetros de la ciudad de Zindah Jan, situada en la provincia de Herat, según el USGS.
Siguieron cuatro réplicas consecutivas de 5,5; 4,7; 6.3; y 5,9 respectivamente en un periodo de una hora.
El cuarto terremoto, también de magnitud 6,3, se registró a unos diez kilómetros de profundidad y a unos 29 kilómetros de Zindah el 1 de enero.
Más tarde, casi una hora después, el servicio sismológico estadounidense sintió dos temblores más en la provincia de Herat, de 4,8 y 4,9 grados respectivamente.
El país asiático se encuentra entre los países más propensos a sufrir desastres naturales, al estar ubicado en la cordillera del Hindu Kush, punto de gran actividad sísmica y punto común de origen de movimientos telúricos en la región.
Sin embargo, Afganistán tiene una población muy vulnerable, en su mayoría pobre, además de carecer de infraestructuras suficientes para hacer frente a desastres como inundaciones o terremotos.
A finales de junio del año pasado, un terremoto similar de magnitud 5,9 en las provincias orientales afganas de Paktika y Khost, fronterizas con Pakistán, provocó la muerte de más de un millar de personas y hirió a unas 1.500, además de la destrucción de centenares de hogares. .
Afganistán también sufrió una de las mayores catástrofes provocadas por los terremotos de 1998 en el norte del país, cuando dos terremotos de magnitud 5,9 y 6 en febrero provocaron la muerte de unas 4.000 personas. Unos meses más tarde, a finales de mayo, otro terremoto de magnitud 7 volvió a azotar la zona y provocó unas 5.000 muertes.