El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, pidió al Gobierno haitiano ratificar que República Dominicana no cuestiona el límite fronterizo.
"Asimismo, solicitamos al Gobierno haitiano la ratificación pública, informándole que no cuestiona en modo alguno la actual delimitación de fronteras con base en los acuerdos de 1929, 1935 y 1936″, afirmó en un comunicado.
Afirmamos que la República Dominicana no ha violado de ninguna manera la integridad territorial haitiana.
El Gobierno de la República Dominicana reitera su voluntad de entablar un diálogo franco, transparente y responsable para resolver la actual crisis, pero también afirma firmemente que tomará, de conformidad con la ley, todas las medidas necesarias para preservar su integridad territorial.
Se confirma que los hechos en cuestión fueron iniciados por ciudadanos haitianos que irrumpieron en territorio dominicano cavando una trinchera en territorio dominicano con el propósito de impedir el trabajo de las patrullas fronterizas.
Mientras realizaban esta acción arriaron y se apropiaron de una bandera dominicana que demarcaba nuestro suelo nacional. Además, vandalizaron la pirámide número 13.
Todo esto ocurrió con el apoyo de personas portando armas de fuego, de incierta filiación institucional, pues aún no sabemos si pertenecen a algún organismo oficial haitiano.
La gravedad de estos hechos está muy bien documentada, no por los supuestos “observadores” mencionados en la declaración haitiana, sino por grabaciones de vídeo que fueron ampliamente difundidas ese mismo día. Muestran a los militares dominicanos tratando de convencer pacíficamente a los infractores de su error al considerar como límite fronterizo el nuevo cerco perimetral inteligente que se está construyendo en la zona.
Más grave aún ha sido el comunicado de prensa de la Cancillería haitiana que aquí comentamos, en el que se evidencia extrema volubilidad, al ser repetido por “observadores” no identificados, desestimando la información brindada por el Ministro Álvarez, así como las imágenes videográficas. evidencia. y los testimonios de personas sensatas del lado haitiano.
Esta afirmación muestra una tendencia manipuladora que intenta presentar a los dominicanos como los provocadores, cuando en realidad son ellos quienes han mostrado gran ecuanimidad ante los depredadores. La única persona herida en estos incidentes fue un ciudadano haitiano que fue atacado con piedras por sus propios compatriotas mientras intentaba calmar a la turba.
Tenemos derecho a pensar que la buena fe y transparencia mostrada por la parte dominicana ha sido aprovechada por las autoridades haitianas para no asumir la responsabilidad de enfrentar a quienes han impuesto la situación que viene ocurriendo desde que comenzó la construcción ilegal del canal. el río Dajabón.
Aquí lo que ocurrió es una flagrante violación del territorio dominicano por parte de sectores que, hasta hace poco, nos decían que actuaban de manera autónoma.
Hoy nos preguntamos si realmente existe la voluntad de “remediar el conflicto” del lado haitiano.