Considerado el mejor defensa central del mundoEl caso de Simón, de 36 años y 2,08 metros de estatura, es singular porque siempre ha dejado las puertas abiertas en un país marcado por las fugas en el deporte.
emigró de Cuba en 2011 y fue readmitido en la selección en 2019, tras casi una década brillando en la liga italiana, la mejor del mundo.
En Italiadonde vive este padre de dos niñas con su novia cubana y dos perros: Paco y Cuba, firmó por primera vez con el club Plasenciaal que volvió en 2022, tras jugar en las ligas de Katar, Corea del Sur y Brasily "ganarlo todo" con el Lubricante Civitanovatambién italiano.
"Preferí separarme" nuevamente este año para la selección cubana "porque entendí que me iba a seguir lesionando", y "voy a volver a mi club a hacer una buena preparación para tratar de hacer una buena temporada", explica Simón, en exclusiva. entrevista con AFP.
Al final de una sesión de entrenamiento en los deportes José Martí, Ubicado frente al malecón habanero, este gigante de trato muy noble destaca que su objetivo es llegar "de la forma más adecuada posible al inicio" de la temporada italiana, en octubre.
Bajo la guía del preparador yoel carrioquien ha trabajado con otras estrellas del deporte cubano como campeones olímpicos Dayron Robles (atletismo) y andy cruz (recuadro), Simón pone énfasis en fortalecer su espalda, para paliar una hernia discal que los médicos le aconsejaron no operar por el momento.
"Este año tuve lesiones en la espalda que nunca había tenido en mi vida debido al mal trabajo (de preparación) que había hecho en el pasado, por muchas cosas que hice con la selección cubana", lamenta.
Precisamente, ese sufrimiento y especialmente su desaprobación de la metodología de entrenamientomotivó su nuevo divorcio con la sexteta cubana, ahora obligada a buscar su clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 sin su líder y estrella.
El Federación Cubana de Voleibol anunció el 2 de agosto en un comunicado la destitución del DT, Nicolás vivecomo resultado de una revisión de su método de trabajo y su sustitución por cruz de jesusquien estuvo a cargo de la selección sub-23.
"Veamos qué puede hacer Jesús", pero "mientras no mejoremos muchas cosas, sera dificil tener un equipo que pueda pelearSimón advierte.
Para el subcampeón del mundo con Cuba En 2010, el mayor problema radica en la preparación física de los jugadores, cuestión en la que la isla está "a años luz".
"Aquí todavía nos falta profesionalizarnos en muchos camposañade Simón y pone como ejemplo la preparación personalizada que reciben los jugadores de otras ligas.
Por ello exige que el voleibol cubano se actualice. "Modernizar significa traer un entrenador extranjero o enviar a nuestros entrenadores allí para que vean cómo funciona.", enfatiza.
Ganador desde 2007 de más de cuarenta premios individuales, incluido el jugador más valioso (jugador más valioso) de la copa de Italia de voleibol en la temporada 2020-2021 y de la liga italiana en 2021-2022, Simón no renuncia a defender en París los colores de la bandera cubana.
“Es un sueño, sí, pero hay que intentar cumplirlo. Solo trabajo por ello” y “hasta que termine la candidatura del 2024 no dejare de luchar", dado.
Ese sueño lo hizo volver a Cuba en 2019.
"Regresé porque la posibilidad de clasificar a los Juegos Olímpicos es alta (…), lo único que necesitan (los voleibolistas cubanos) es una guía adecuada", reitera.
Cuando se le pregunta si su nuevo distanciamiento pondría en riesgo su propio sueño, responde: "No sé, pero tengo que pensar en mí, porque tengo 36 años y físicamente mi cuerpo lo siente. tengo que recuperar", señala.
A largo plazo, sus otras dos esperanzas son "volver a jugar" en un abarrotado Coliseo de la Ciudad Deportivala meca del voleibol cubano, y llegar "rindiendo" a los 40 años, "la edad promedio de un jugador en Europa".
FUENTE: AFP
