Los Dallas Mavericks enfrentan una crisis de lesiones que podría obligarlos a perder un partido
Los Mavericks atraviesan una de las peores rachas de lesiones de la temporada, con nueve jugadores fuera de la cancha. Esto ha dejado al equipo con apenas ocho jugadores disponibles, el mínimo requerido por la NBA para disputar un partido. Si esa cifra disminuye, Dallas podría verse obligado a declarar forfait, algo inédito en la era moderna de la liga.
La situación actual del equipo
Dallas ha perdido a figuras clave como Kyrie Irving, Anthony Davis y Dereck Lively II, entre otros. Actualmente, solo ocho jugadores están en condiciones de jugar: Klay Thompson, Naji Marshall, Caleb Martin, Max Christie, Spencer Dinwiddie, Brandon Williams, Dwight Powell y Kessler Edwards. Dos de estos, Edwards y Williams, son jugadores de doble vía que están cerca de alcanzar el límite de 50 partidos permitidos con el equipo principal. Una vez superado ese tope, deberán regresar a la G-League, lo que reduciría aún más las opciones de los Mavericks.
Las razones detrás de la crisis
El equipo no puede reforzar su plantilla debido a restricciones financieras. Dallas está operando muy cerca del límite de impuesto de lujo, conocido como el "primer tope", con apenas $51,000 de margen. Firmar un contrato de 10 días, que normalmente cuesta el doble de esa cantidad, no es una opción viable. Esto deja al equipo sin capacidad para incorporar nuevos talentos o convertir a Edwards o Williams en jugadores de contrato regular.
Luces al final del túnel
A pesar de la difícil situación, hay señales de mejoría. Algunos jugadores lesionados, como Kai Jones y P.J. Washington, estuvieron cerca de regresar al juego recientemente, lo que sugiere que podrían sumarse pronto. Además, el entrenador Jason Kidd indicó que los centros Anthony Davis, Dereck Lively II y Daniel Gafford están progresando en su recuperación, aunque no se ha dado un plazo definitivo para su regreso.
Conclusión
Aunque es poco probable que los Mavericks tengan que declarar forfait en algún partido, la mera posibilidad de que esto ocurra refleja la gravedad de la situación. Con suerte, el regreso de algunos jugadores clave en las próximas semanas podría aliviar la presión. Mientras tanto, Dallas deberá seguir compitiendo con una plantilla reducida y desgastada, poniendo a prueba la resistencia del equipo y la creatividad de su cuerpo técnico.
