Austria se unirá a la larga lista de países que prohíbe el uso de TikTok entre los empleados públicos. Esta decisión supone un nuevo golpe para la popular aplicación de vídeos propiedad de la compañía china ByteDance, que ya se encuentra parcialmente vetada en Estados Unidos, Francia, Australia o el Reino Unido.
"Se prohibirá en los teléfonos móviles del trabajo. En los teléfonos privados fuera de la red estatal, por supuesto que será posible", ha explicado el ministro austríaco del Interior, Gerhard Karner, este miércoles.
El motivo esgrimido por Austria para aplicar ese veto entre los funcionarios es el mismo al que han acudido su aliados: la seguridad. Así, Viena ha asegurado estar siguiendo las recomendaciones de un grupo de trabajo interministerial para proteger mejor las telecomunicaciones.
Temor al espionaje chino
Cada vez sean más los países que optan por la vía de la restricción, pues temen que el vínculo que une a TikTok con China pueda exponer la privacidad de los datos de los usuarios de la 'app'. Gobiernos y organismos reguladores de todo el mundo han señalado que Pekín podría usar su presunto acceso a la plataforma para operar como caballo de Troya y espiar a sus rivales.
A mediados de febrero, la Comisión Europea y el Consejo Europeo —los dos principales organismos de la Unión Europea (UE)— optaron por esa misma vía. Unos 125 millones de ciudadanos del club comunitario acceden cada mes a TikTok, una cifra que en EEUU se dispara hasta los 150 millones.
A mediados de marzo, el director ejecutivo de la plataforma, Shou Zi Chew, compareció ante el congreso estadounidense para tratar de frenar la oleada de restricciones que amenazan con golpear su meteórico negocio. Aun así, sus palabras no han conseguido calmar los ánimos.