Un tribunal ruso en Rostov del Don ha condenado a cinco ciudadanos ucranianos de Melitópol a penas de entre 11 y 14 años de prisión por terrorismo. Los acusados fueron encontrados culpables de planear un ataque con coche bomba cerca de un punto de distribución de ayuda humanitaria en abril de 2022. Igor Gorlov y Yuri Petrov recibieron las condenas más largas, de 14 años, mientras que Andréi Gólubev y Alexandr Zhúkov fueron sentenciados a 12 años, y Vladímir Zúev a 11 años.
Los cinco hombres, según la fiscalía, formaban parte de una organización terrorista clandestina supervisada por un ciudadano ucraniano desde Zaporiyia. Gorlov, de 37 años, era el único que seguía en activo como militar al momento de su captura. Gólubev, Zúev y Zhúkov pertenecían a la reserva de la defensa territorial, y Petrov, de 64 años, era veterano del Ejército ucraniano.
Los condenados han denunciado maltratos durante su detención. Afirman que fueron mantenidos en cárceles subterráneas, esposados y con bolsas en la cabeza, y sometidos a torturas. Estas declaraciones no han sido confirmadas de manera independiente.
Este caso se enmarca en el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, donde las tensiones y acusaciones de terrorismo y abusos continúan siendo un tema controvertido. La situación destaca la complejidad y gravedad del enfrentamiento entre ambos países.















