Rusia advirtió este miércoles que la situación en el mundo es extremadamente atemorizante y tensa, y que no hay holgura a la vista. la advertencia de Moscú viene después del 'Doomsday Clock', un medidor científico que visualiza la probabilidad de que la humanidad desaparezca, ya faltan 90 segundos para la medianoche, lo que representa el apocalipsis. "La situación en su conjunto es realmente alarmante", dijo el portavoz de la Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. Es un reloj simbólico que busca generar conversaciones y toma de decisiones sobre las causas que realmente podrían conducir a nuestro fin como humanidad.
Ha sido este 24 de enero cuando se ha vuelto a ajustar la hora. Los expertos creen que este año 'El reloj del fin del mundo' se acercará aún más al apocalipsis debido al más que inquietante panorama que marca el La guerra de Rusia contra Ucrania que amenaza con convertirse en un guerra nuclear, fenómenos meteorológicos cada vez más mortíferos y la pandemia de COVID-19 que continúa mutando, infectando y matando.
“Estamos hablando de un proyecto simbólico, pero si hablamos de la situación real, especialmente en Europa y en el mundo, entonces es realmente extremadamente tenso", ha añadido Peskov. Ha sostenido que además, "teniendo en cuenta la línea escogida por el OTAN y el liderazgo de EE.UUno hay perspectivas de ningún elemento de distensión”. “Esto nos impone la obligación de estar especialmente vigilantes, alertas y tomar las medidas oportunas”, ha señalado.
Peor que la Guerra Fría
Es la primera vez en tres años que el Boletín de los científicos atómicosla organización que se encarga de gestionar el 'Reloj del Juicio Final' desde su creación en 1947, ha decidido cambiar la hora del reloj, tras situarlo en 100 segundos para la medianoche de 2020, donde había permanecido hasta ahora. La situación actual es peor que la de 1953, cuando el reloj marcaba 120 segundos para la medianoche en una de las etapas más tensas de la Guerra Fríacuando tanto los soviéticos como los estadounidenses realizaron sus primeras pruebas con armas termonucleares.
“Nos gustaría mucho hacer retroceder el reloj, pero tenemos que responder a lo que está pasando en el mundo”, explicó el físico. Daniel Holz, copresidente de la junta que cada año decide la posición de las manos. "Si miras lo que está pasando en Ucrania, la desastres meteorológicos… es muy difícil decir que las cosas están mejorando", agregó.