"No entendemos por qué vuelven a levantar sus banderas de guerra". Dina Boluartepresidente interino de PerúSe prepara este miércoles para una nueva prueba de supervivencia. Con el apoyo de solo el 14,4% de los peruanos, según la última encuesta de la consultora CPI, se enfrenta a la "tercera toma de Lima", un movimiento que, desde el descuidado sur, regresa a la capital para reclamar lo que en este momento punto parece imposible: elecciones anticipadas y la clausura del Congreso desacreditado.
Boluarte se observa como un síntoma más de la profunda crisis de representación política que atraviesa el Perú, con expresidentes encarcelados o llevados al suicidio antes de ser arrestados, como sucedió con Alan García. Ella toma la nueva movilización como un desafío personal. La procesión que llega desde Cusco, Piura, Arequipa y Apurímac "es una amenaza hacia democracia, al estado de derecho, a la institucionalidad. Y nosotros, como gobierno democrático, no lo vamos a permitir ni aceptar”.
Boluarte sustituyó al destituido pedro castillo El pasado diciembre. Aunque pertenecían al mismo partido, Perú libreen apariciones de izquierdala presidenta provisional no dudó en aliarse con los más conservadores para dirigir el Ejecutivo hasta 2026. En vísperas de la "tercera toma", apoyó enfáticamente a las fuerzas de seguridad, sobre las que pesa la sospecha de crímenes contra la humanidad en las manifestaciones de principios de año. Los uniformados, recordó, “solo hacen su trabajo”, y es el de velar por la tranquilidad de la capital. “No se puede permitir que se ataque a la PNP (Policía Nacional)”.
Para el mandatario, el "tercer tiro" no tiene por qué existir, ni tampoco los intentos anteriores. “Les digo a los hermanos que están marchando que no se sorprendan, que no se engañen, porque los que tienen la agenda política, ese es su interés, queriendo crear caos, queriendo vender una imagen inapropiada del país en el exterior, queriendo impedir que vengan inversiones al país.
futbol primero
La normalidad de Lima ha sido previamente alterada por un fuerte dispositivo de control. La policía busca sospechosos en los barrios populares y el centro. La operación aporta su parte implícita de racismo: a más rasgos indígenas, más potencialmente sospechosos de querer participar en la protesta.
"El derecho a la movilización, el derecho a protesta, tiene la mayor importancia en un estado constitucional de derecho. Estos derechos son inherentes a la democracia, pero como todo derecho, no es un derecho absoluto”, advirtió el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Alberto Otárola, quien llegó a detener a los participantes de la manifestación. responsable de poner en peligro dos partidos de fútbol muy esperados por los limeños “Todos queremos ver con tranquilidad el normal desarrollo del clásico Alianza Lima con Universitario”.
Harto y final abierto
“El discurso oficial descalificatorio ante las protestas solo aviva más el sentimiento adversario", consideró Martín Tanaka, columnista del diario Lima. Comercio. En su opinión, es "imposible" predecir las consecuencias de la "tercera toma" dada "la inestabilidad y la volatilidad de la situación política”. Los peruanos, agregó, sin embargo saben algunas cosas de antemano. “Hay muchas razones por las que muchas personas simpatizan con las protestas y están dispuestas a unirse a ellas. El 80% de los ciudadanos desaprueba conducir el Gobierno y el 91%, el desempeño del CongresoA ello hay que sumar que, tras la crisis de diciembre pasado y enero de este año, el Ejecutivo “ha mostrado una gran indiferencia en cuanto a investigar y sancionar a los responsables de las 49 muertes ocurridas en el marco de las movilizaciones”. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó meses atrás que “podrían constituir ejecuciones extrajudicialesy calificar como masacres.
El organismo interamericano informó que seguirá de cerca el desarrollo de los hechos en Lima. También recordó "las recomendaciones de su último informe", muy crítico con las autoridades peruanas, y llamó al Estado a "observar los estándares interamericanos sobre protesta y derechos humanos y abrir canales de diálogo".
fantasmas que agitan
No obstante, el Gobierno Provisional decidió seguir el camino de intimidación. Tanto Boluarte y su equipo ministerial como los militares, principal apoyo de la presidenta, según distintos analistas, han insistido en asociar las protestas a la banda terrorista. Sendero Luminoso, desmantelado casi por completo hace tres décadas y con algunos restos en zonas rurales. El término "terruco" prolifera en boca de los funcionarios.
Más allá de la agitación de estos fantasmas, el Perú pospandemia explica varias de las razones de la malestar colectivo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha revelado que uno de cada tres peruanos se encuentra en situación de inseguridad alimentaria. Se trata de 16,6 millones de personas. El 90% de los habitantes de la populosa periferia limeña no sabe si comerá al día siguiente.
Investigan a Boluarte
En ese contexto, el fiscal Miguel Ángel Puicón Yaipén solicitó que un perito El reconocimiento de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, un libro escrito por Boluarte y que, según denuncia, ha sido plagiado en un 55% de su contenido. “Nunca tuvo la intención de ser un libro como maliciosamente se dijo. Y prueba de ello es que no se publicó, no se comercializó y no se ofreció al público”, se defendió la mandataria.
