El dimitido primer ministro de Portugal, antonio costapreguntado este sabado disculpas a los portugueses y afirmó que probablemente no volverá a ocupar ningún cargo públicoluego de que renunció debido a una investigación en su contra por presunta corrupción y prevaricación.
"Tengo el deber de pedir disculpas", dijo Costa en un discurso a la nación, tras dimitir el martes tras ser implicado en un caso de corrupciónsobre lo cual señaló que, "con la duración previsible de este proceso judicial, con gran probabilidad", "nunca más" ocupará cargos públicos.
El socialista no quiere "sustituir" a la justicia, pero admitió que la incautación de sobres con dinero en el despacho de su jefe de gabinete, Vítor Escáriate hace sentir "traicionado"en su confianza y le da"lástima".
Costa, que ya aseguró el martes que no ha cometido ningún "hecho ilegal", reiteró que está dispuesto a colaborar con la justicia: "Cuando alguien quiere escucharme en un proceso judicial, sabe dónde estoy", afirmó.
Además de Escária, otro de los detenidos es Diogo Lacerda Machado, que fue el padrino de boda de Costa y a quien el primer ministro dimisionario había descrito como su "mejor amigo". "Un primer ministro no tiene amigos", afirmó este sábado el socialista, quien destacó que Lacerda Machado no colabora con su Gabinete desde hace "muchos años" y que no habló con él en ningún momento de los negocios que ahora se investigan. "Lo que haya hecho o no en este proceso, "Él nunca lo hizo con mi autorización, mi conocimiento o mi intromisión, y nunca me habló de este asunto", dijo.
Defiende las políticas de su Gobierno
Costa pidió a los portugueses que no confundan la "responsabilidad individual de quien sea" con "el ejercicio de la acción gubernamental". En ese sentido, defendió las políticas desarrolladas por su Gobierno para promover inversiones, específicamente en los negocios del litio y el hidrógeno que ahora están bajo investigación.
"A la justicia lo que es de la justicia y a la política lo que es de la política. Significa también que los futuros gobiernos de Portugal, cualquiera que sea el Primer Ministro y sus miembros, deben tener garantizada la libertad de acción política", insistió.
Costa aseguró que en el licencias de mina de litio en Montalegre y Boticas, investigados por la Fiscalía, fueron exigidos el cumplimiento de condiciones del estudio de impacto ambiental, como garantizar el suministro de agua o la protección del lobo ibérico en la comarca.
En cuanto a centro de datos en Sines, otro de los proyectos investigados, Costa destacó que se trata de la mayor inversión extranjera en Portugal desde la llegada de la fábrica de Volkswagen y destacó que se vieron obligados a respetar las condiciones de protección medioambiental de la zona. "Portugal no puede desperdiciar inversiones", reiteró.
Tras la dimisión de Costa, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció elecciones anticipadas para el 10 de marzo.