La economía de las aplicaciones: ¿Cómo ganan los repartidores y conductores en República Dominicana?
En un mundo impulsado por la tecnología, aplicaciones como Uber, Pedidos Ya y InDrive han transformado la forma en que las personas se movilizan y acceden a bienes y servicios. Pero, ¿qué hay detrás de la comodidad que ofrecen estas plataformas? En República Dominicana, miles de conductores y repartidores dependen de estas aplicaciones para ganarse la vida. Aunque algunos logran ingresos que superan el costo de la canasta básica familiar, otros enfrentan desafíos constantes debido a las comisiones y políticas de estas empresas.
El día a día de los repartidores
Brayan Jiménez, un repartidor de Pedidos Ya, es uno de los muchos que han encontrado en estas plataformas una fuente de ingresos. Trabajando entre siete y ocho horas al día, de martes a domingo, Brayan logra reunir entre 15,000 y 18,000 pesos semanales. Después de restar los gastos de gasolina, su salario mensual ronda entre 48,000 y 60,000 pesos. “El que le coge el truco a esto, no lo deja”, afirma, destacando la flexibilidad y los ingresos regulares que obtiene.
Otros repartidores, como Braulio Lluger, han trabajado para Uber Eats, ganando hasta 160 pesos por cada 5.4 kilómetros recorridos. Con un promedio de 40,000 pesos al mes, estos trabajadores logran cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, la falta de regulación en este sector los deja en una situación de vulnerabilidad frente a las políticas cambiantes de las empresas.
Las protestas y los desafíos
En abril de 2024, conductores de Uber realizaron una huelga en República Dominicana, exigiendo mejores condiciones y denunciando el aumento de hasta el 45% en las comisiones que la plataforma cobra por cada viaje. Aunque la empresa aumentó la tarifa mínima de 70 a 90 pesos, muchos conductores siguen insatisfechos. “Los muchachos en las redes se están quejando mucho. Son servicios muy baratos”, explica Kendry Frómeta, miembro de la Unión de Conductores de Apps.
Para evitar que los conductores rechacen viajes como forma de protesta, Uber implementó una tasa de aceptación mínima del 60%. Aquellos que no cumplen con este requisito ven sus cuentas bloqueadas, lo que ha generado frustración en el sector.
InDrive: Un modelo diferente
InDrive, una plataforma que permite a los conductores negociar directamente con los usuarios, ofrece una alternativa a las aplicaciones tradicionales. Los conductores deben “recargar” 300 pesos en la aplicación para realizar hasta 20 viajes. Braulio Lluger, quien ahora trabaja para InDrive, gana entre 32,000 y 36,000 pesos al mes, trabajando solo cinco o seis horas a la semana. Sin embargo, este modelo también tiene sus desafíos, ya que los conductores deben depositar parte de sus ganancias en la aplicación.
Un sector sin regulación
El trabajo en plataformas digitales aún no está regulado en República Dominicana. Las empresas, con sede en el extranjero, no pagan impuestos en el país, lo que ha llevado a intentos fallidos del gobierno por gravar estos servicios. La economía informal ha absorbido este sector, que representa una parte significativa de la fuerza laboral dominicana.
Conclusión
Las aplicaciones de transporte y reparto han ofrecido oportunidades laborales a miles de dominicanos, pero también han revelado desafíos importantes. Mientras algunos conductores y repartidores logran ingresos estables, otros enfrentan políticas empresariales que limitan sus ganancias. En un contexto de falta de regulación, el futuro de este sector sigue siendo incierto, planteando preguntas sobre la sostenibilidad de un modelo que depende, en gran medida, de la comodidad del usuario y el esfuerzo de los trabajadores.