El país enfrenta una crisis emocional tras tragedia en discoteca Jet Set
Santo Domingo está sumido en un duelo colectivo tras el devastador incidente en la discoteca Jet Set, donde 231 personas perdieron la vida. El doctor José Miguel Gómez, asesor del Poder Judicial en Salud Mental, ha llamado a brindar asistencia emocional urgente a los afectados para evitar traumas permanentes y promover una cultura nacional del voluntariado.
Impacto emocional profundo
Gómez señaló que el país atraviesa un dolor compartido que afecta a cada familia de manera distinta. Advirtió que muchas personas podrían desarrollar trastornos como depresión o estrés postraumático si no reciben apoyo profesional a tiempo. “El miedo y la angustia se registran en estructuras profundas del cerebro”, explicó.
El experto destacó que incluso quienes no estuvieron presentes en el lugar pero siguieron los hechos por medios o redes sociales pueden verse afectados psicológicamente. Por eso, insistió en buscar ayuda profesional inmediata para quienes presentan mayor vulnerabilidad emocional o tienen condiciones psicosociales preexistentes.
Reconectar con la vida
Tras Semana Santa, Gómez propuso iniciar una tercera fase de intervención centrada en programas de resiliencia emocional. “Es fundamental enseñar a las personas a fortalecerse emocionalmente y volver a sus rutinas”, dijo. El objetivo es ayudarles a encontrar propósito nuevamente y pasar del trauma al bienestar.
Un llamado al voluntariado organizado
El psiquiatra también propuso crear una cultura nacional del voluntariado inspirada en las muestras espontáneas de solidaridad tras la tragedia. Cientos de ciudadanos ofrecieron su ayuda como donantes de sangre o socorristas durante los momentos más críticos. Gómez sugirió canalizar esa energía solidaria para futuras emergencias naturales como huracanes o terremotos.
Compromiso hacia adelante
Gómez concluyó recordando que esta tragedia ha dejado una huella profunda en la salud mental colectiva del país. El desafío ahora es trabajar por una recuperación emocional integral y reconstruir las bases sociales para devolverle esperanza a una nación herida pero resiliente.
Con acciones concretas y apoyo profesional oportuno, Santo Domingo busca sanar sus heridas mientras avanza hacia un futuro más fuerte y solidario.