Hace 33 años que la República Dominicana no recibe la visita de un papa. Juan Pablo II fue el último y único pontífice en pisar suelo dominicano. El líder católico de origen polaco visitó el país en tres ocasiones, dejando una huella imborrable en la comunidad católica local.
Juan Pablo II llegó por primera vez en 1979, apenas tres meses después de ser elegido papa. Fue recibido por el presidente Antonio Guzmán, la primera dama Renee Klang, el vicepresidente Jacobo Majluta y el cardenal Octavio Augusto Beras. Durante su estadía, celebró una misa en la Plaza de la Independencia, hoy conocida como Plaza de la Bandera, y visitó Los Mina. En su discurso, destacó la importancia de la evangelización en América y recordó a figuras históricas como Antonio de Montesinos, Pedro de Córdoba y Bartolomé de las Casas.
Su segunda visita fue en 1984, durante la presidencia de Salvador Jorge Blanco. En esa ocasión, ofició una misa en el Hipódromo Perla Antillana y visitó la Basílica de Higüey. Además, inició los preparativos para su tercera visita, que tuvo lugar en 1992, con motivo del quinto centenario de la evangelización del Nuevo Mundo.
En 1992, Juan Pablo II fue recibido por el presidente Joaquín Balaguer y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. Su agenda incluyó misas, encuentros con líderes religiosos y la inauguración del Seminario Misionero Arquidiocesano «Redemptoris Mater». También grabó un mensaje para América Latina desde el Faro a Colón y participó en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
Desde entonces, ningún otro papa ha visitado la República Dominicana. Aunque Benedicto XVI y Francisco realizaron varios viajes a América, ninguno incluyó al país caribeño. Francisco, el primer papa latinoamericano, visitó 12 países americanos durante su pontificado, pero la República Dominicana no estuvo entre ellos.
La última visita papal sigue siendo un momento histórico para los dominicanos, quienes esperan con ilusión la posibilidad de recibir a un nuevo pontífice en el futuro.















