El nuevo Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, ubicado en San Antonio de Guerra, está en camino de convertirse en una solución clave para aliviar la sobrepoblación en las cárceles de República Dominicana. Con un avance del 65%, la primera fase del proyecto, que albergará a más de 2,400 reclusos, se espera que esté lista para agosto de este año.
El ministro de Vivienda y Edificaciones, Carlos Bonilla, junto con Roberto Santana, director de la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria, supervisaron recientemente las obras. Bonilla destacó que el proyecto está avanzando según lo previsto, con trabajos en las áreas eléctricas, sanitarias y de equipamiento. Además, se está capacitando al personal para recibir a los reclusos de manera gradual.
El centro no solo servirá como un espacio de reclusión, sino también como un lugar de rehabilitación. Santana explicó que se implementarán actividades productivas, como agricultura, cría de animales y huertos escolares, en los que los reclusos podrán participar. Esto forma parte de un plan para fomentar su reinserción social.
La primera fase incluye la construcción de aulas educativas, talleres de costura, áreas de visitas infantiles y torres de seguridad, entre otras instalaciones. También se están terminando los sistemas de agua, electricidad y accesos viales.
Actualmente, alrededor de 90 reclusos de otros centros penitenciarios ya están trabajando en el lugar, realizando tareas de limpieza y acondicionamiento como parte del programa Medio Libre.
El proyecto, que se espera esté completamente terminado en 2026, representa un paso importante en la modernización del sistema penitenciario dominicano, con un enfoque en la rehabilitación y la reducción de la sobrepoblación carcelaria.













