Una ola de desalojos forzosos y presuntos abusos por parte de militares ha sacudido la comunidad rural de Las Mercedes, en Pedernales, República Dominicana. El descubrimiento de yacimientos de tierras raras, minerales clave para la industria tecnológica, ha desatado una crisis social y legal que afecta a decenas de familias campesinas.
En los últimos días, más de una decena de fincas agrícolas han sido intervenidas. Los afectados denuncian la destrucción de viviendas, corrales y cercas, así como agresiones físicas y la dispersión de ganado. Según testimonios, los militares actuaron sin presentar órdenes judiciales, alegando solo que cumplían “órdenes del presidente Luis Abinader”.
En un incidente, un coronel del SENPA le gritó “cállese” a un productor agrícola que exigía ver la documentación legal. En otro caso, una mujer fue empujada al suelo mientras intentaba grabar la intervención con su celular, lo que ha sido calificado como un abuso de autoridad.
El hallazgo de tierras raras ha aumentado el interés en estas tierras, tradicionalmente usadas para la agricultura y la ganadería. Los propietarios denuncian la falta de diálogo y compensación. “Aquí nacieron nuestros hijos, crecieron nuestras familias. No nos iremos sin luchar”, afirmaron varios residentes.
Mauricio Cuevas, dueño de una finca arrasada, fue detenido tras exigir una orden judicial. Además, el procurador fiscal Alexander Pérez fue bloqueado por militares al intentar verificar las denuncias.
Los afectados exigen respeto a sus derechos y un proceso legal justo. Algunos están dispuestos a negociar, mientras otros se mantienen firmes: “Primero muertos antes de perder nuestros derechos”. Hasta ahora, no se han aclarado las bases legales de las intervenciones ni los planes de compensación.
La tensión en Las Mercedes sigue creciendo, con familias campesinas atrapadas en un conflicto que enfrenta sus derechos contra el interés en recursos estratégicos.
















