República Dominicana ha puesto en alerta sobre los graves desafíos que enfrentan los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) durante la 221 sesión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO. Entre los problemas destacados se encuentran los efectos del cambio climático, la exposición a desastres naturales y la fragilidad de los ecosistemas marinos y costeros.
La embajadora dominicana ante la UNESCO, Larissa Veloz, lideró una participación activa en la sesión, donde el país reafirmó su compromiso con los valores y objetivos de esta agencia de la ONU. Durante el encuentro, la delegación dominicana participó en las entrevistas a los tres candidatos al cargo de director general de la UNESCO: Khaled El-Enany (Egipto), Gabriela Ramos (México) y Firmin Matoko (Congo). La elección final se realizará en la próxima conferencia de la organización en Samarcanda, Uzbekistán.
Uno de los temas centrales abordados por República Dominicana fue el funcionamiento sostenible de la plataforma digital de la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO (RedPEA). El país reiteró su compromiso con este programa, que busca promover sociedades más inclusivas y resilientes, especialmente frente a desafíos como el cambio climático.
Además, la delegación destacó la importancia de la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (MONDIACULT), que se celebrará en Barcelona del 29 de septiembre al 1 de octubre. Este evento busca reposicionar a la cultura como un motor clave para el desarrollo sostenible y como herramienta para fomentar la cohesión social, la innovación y la resiliencia.
República Dominicana también valoró los esfuerzos de la UNESCO en la protección de periodistas y recordó la creación del reconocimiento anual "Periodista RD-UNESCO", otorgado por su misión permanente. Asimismo, el país subrayó la necesidad de políticas públicas en áreas como la inteligencia artificial, la ciencia abierta y la equidad de género en la agenda digital.
En octubre, Santo Domingo será sede de la III Cumbre sobre la Ética de la Inteligencia Artificial en América Latina y el Caribe, un evento que refleja el compromiso del país con estos temas. Finalmente, República Dominicana reiteró su voluntad de colaborar con la UNESCO para impulsar resultados concretos que fortalezcan sus capacidades como laboratorio de innovación, centrado en principios como la educación universal, la preservación del patrimonio cultural y la libre circulación de las ideas.
Con esta participación activa, República Dominicana refuerza su papel como un actor clave en los esfuerzos globales para enfrentar desafíos urgentes y promover un desarrollo sostenible e inclusivo.