Luis Abinader, presidente de República Dominicana, y Samantha Power, administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), discutieron formas de mitigar el impacto del aumento de los precios de los alimentos, la energía y otros bienes básicos.
El encuentro entre ambos se dio en el marco de la novena Cumbre de las Américas, que tuvo lugar el pasado lunes 6 de junio en Los Ángeles, Estados Unidos, y se extenderá hasta el viernes.
El presidente Abinader también discutió formas de avanzar en temas clave en la cumbre para "fortalecer" la asociación "crítica" entre los EE. UU. y la República Dominicana, según un comunicado de USAID. Power aprovechó el momento para expresar las condolencias de Estados Unidos por el asesinato del ministro dominicano del Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió a mediados de abril a República Dominicana que debe prepararse para aumentos prolongados de precios porque, como isla, depende de importar algunos alimentos que no produce, todos ellos agrícolas. insumos como fertilizantes.
USAID anuncia inversiones en la región
USAID anunció ayer $331 millones en asistencia humanitaria y de desarrollo a largo plazo para abordar la seguridad alimentaria y la resiliencia en América Latina y el Caribe.
Dijo que la inseguridad alimentaria en la región estaba aumentando después de más de un año de presiones inflacionarias, aumento de los precios de la energía y los combustibles, pandemias, cambio climático y clima extremo, y los efectos de la guerra en Ucrania.
"Los países que dependen en gran medida de las importaciones de alimentos son particularmente vulnerables al aumento de los costos de los alimentos, y muchos países de la región experimentan la inflación y los aumentos de precios de los alimentos más altos en más de una década", agregó.
Al mismo tiempo, la región es muy vulnerable a las interrupciones en el suministro mundial de fertilizantes debido a la escasez y las prohibiciones en Rusia, que históricamente ha suministrado la mayoría de los fertilizantes de la región.
Los $331 millones en financiamiento incluyen más de $198 millones en programas de seguridad alimentaria de emergencia y asistencia relacionada con intervenciones de nutrición, salud, protección, agua, saneamiento e higiene para brindar una respuesta general.
Para abordar medidas de seguridad alimentaria y resiliencia a mediano y largo plazo en la región, se utilizarán más de $132 millones del Fondo Feed the Future para ayudar a Colombia, Guatemala, Haití y Honduras y Perú, sujeto a la aprobación del Congreso.