Ginebra.- El hemisferio norte actualmente experimenta seis veces más olas de calor que en la década de 1980 y En lugares donde las temperaturas superen los 45 grados pueden permanecer en los 40 grados durante la noche, lo que es más peligroso para la salud que la temperatura diurna, dijo hoy un especialista de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
"Las temperaturas nocturnas son particularmente peligrosas para la salud humana porque el cuerpo no puede recuperarse del calor permanente, lo que provoca un aumento de los ataques cardíacos y las muertes", dijo el experto en calor extremo de la organización, John Nairn.
El La OMM, el brazo científico de las Naciones Unidas, ha aceptado como oficial un nuevo récord de temperatura continental para Europa, registrado el 1 de agosto de 2022 en Sicilia (Italia)- 48,8 grados centígrados.
Según los investigadores, las olas de calor se encuentran entre las amenazas climáticas más letales, y se estima que el verano pasado causaron 60.000 muertes adicionales solo en Europa.
“Y se cree que esta cifra es conservadora”, subrayó Nairn, quien reflexionó sobre el hecho de que esto ocurra en la región con uno de los sistemas de alerta temprana climática más avanzados, “con lo que podemos imaginar cuáles podrían ser las cifras en el futuro”. resto del mundo".
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Los científicos están seguros de que el fenómeno de El Niño amplificará la frecuencia e intensidad de episodios de calor extremo.
El experto de la OMM indicó que la temperatura global es ahora más alta con respecto a las registradas durante el fenómeno de El Niño en los años ochenta. "Lo siento, pero las temperaturas seguirán subiendo", vaticinó.
Sobre el impacto de El Niño en Europa, Nairn explicó que se suele sentir con más fuerza en toda la cuenca mediterránea y que entre los cambios que se pueden esperar está que las olas de calor lleguen cada vez más temprano, es decir, durante la primavera en el hemisferio norte.
Siete países del sur de Europa han emitido advertencias de calor extremo para los próximos días y se espera que las temperaturas se mantengan altas en agosto.
Según datos de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), el año pasado el exceso de mortalidad provocado en Europa por sucesivas olas de calor se registró principalmente en España, Italia, Grecia y Portugal.
“La mayoría de las muertes relacionadas con esta situación no se dan por infartos, sino por el impacto en personas con enfermedades preexistentes.
El calor extremo puede empeorar los problemas cardiovasculares y respiratorios”, declaró en la misma rueda de prensa Panu Saaristo, jefe de emergencias sanitarias de la organización humanitaria.













