La extrema derecha crispa la visita de Lula al Parlamento de Portugal

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Pinterest
Telegram
La extrema derecha crispa la visita de Lula al Parlamento de Portugal

La tensión por la visita a Portugal del presidente de Brasil, Lula da Silvaha llegado a su punto álgido este martes durante su intervención en el Parlamentoen el aniversario de la Revolución de los claveles. Poco después de comenzar su intervención, los diputados del partido de ultraderecha Chega, que entraron en el hemiciclo minutos después de la entrada del presidente brasileño, han mostrado banderas ucranianas y pancartas acusándolo de corrupto y han ido al banquillo en señal de protesta por su presencia en una fecha tan señalada para los portugueses.

El presidente del Parlamento, el socialista Augusto Santos Silva, ha intervenido poco después para amonestar a los diputados ultra. “Basta de insultos, basta de degradar las instituciones, deja de avergonzar a portugal", dijo Santos Silva, visiblemente irritado. No es la primera vez que el presidente de la Cámara se enfrenta a la extrema derecha, la tercera fuerza política de la cámara con 12 diputados".Pido disculpas en nombre del Parlamento portugués por el incidente y les agradezco su valentía y educación", agregó después del discurso de Lula da Silva.

El presidente de Brasil ha evitado enfrentarse directamente a los ultradiputados durante su intervención y se ha limitado a criticar las actitudes autoritarias: "Viva la libertad, viva la democracia, y no el fascismo", espetó para cerrar su intervención. A su salida del hemiciclo, Lula da Silva aseguró que está acostumbrado a este tipo de protestas pero lanzó un dardo a la extrema derecha: "Cuando no tienen nada que hacer, hacen estas escenas ridículas. No sé cómo van a mirar a sus hijos y a sus padres cuando lleguen a casa".

protestas por la visita

La visita del presidente brasileño durante las celebraciones por el 49º aniversario de la Revolución de los Claveles ha sido marcado por la controversia desde que se anunció. Mucho Chega como la fiesta iniciativa liberal –la cuarta fuerza en el Parlamento– mostró su disconformidad con la presencia de Lula da Silva en la sesión solemne de la Cámara, algo que lo obligó a excluir su discurso de los actos conmemorativos por el fin de la dictadura, que se han realizado más tarde. Las polémicas palabras de Lula da Silva poco antes de la visita, en las que criticó el suministro de armas a Ucrania por parte de la Unión Europea y Estados Unidos, echaron leña al fuego.

A pesar de las críticas, el líder brasileño ha sido contundente en su condena de la invasión rusa. “La Revolución de los Claveles nos demuestra que una política militar que enfrente a un pueblo que lucha por la libertad no podrá vencer. Ninguna solución será duradera si no se basa en el diálogo y la negociación política. Condenamos la violación de la integridad territorial en Ucrania", aseguró Lula da Silva, quien destacó los lazos que unen a Brasil y Portugal en la defensa de la valores democráticos.

Mientras la tensión aumentaba dentro de la cámara, afuera cientos de simpatizantes y detractores de Lula da Silva se concentraron en dos manifestaciones separadas por las fuerzas de seguridad. A pesar de la preocupación inicial, los dos grupos no se han reunido y no ha habido enfrentamientos violentos. La tensión entre defensores y detractores del presidente, sin embargo, está lejos de amainar en Portugal, donde cerca de 300.000 brasileñosla comunidad extranjera más grande del país.

visita de Estado

Más allá de las polémicas y protestas, la visita del líder brasileño a Portugal ha servido para retomar la relaciones bilaterales entre ambos países y acercar al gigante latinoamericano a la unión Europea. Uno de los principales temas tratados durante estos días ha sido el acuerdo comercial con Mercosur, que lleva meses paralizado. El objetivo de Lula da Silva es desbloquear este acuerdo lo antes posible con el apoyo de Portugal y de Españadonde ha ido este martes para reunirse con el presidente, Pedro Sánchezy con el rey Felipe VI.

Con esta visita, Lula da Silva continúa con su estrategia de volver a poner a Brasil en el escena internacional tras cuatro años de aislamiento bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro. El líder brasileño intentará encontrar un equilibrio entre Estados Unidos y la UE, por un lado, y con China, por otro, para reforzar su papel como mediador en la resolución de conflictos y en el refuerzo de las relaciones comerciales y diplomáticas entre las principales potencias económicas. Uno de sus principales objetivos es lograr el ingreso de Brasil como miembro permanente en la Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Algo que ya cuenta con el apoyo de Portugal.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Pinterest
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias recientes

Selección del editor

No te pierdas ninguna noticia importante. Suscríbete a nuestro boletín.