Descubren un enorme yacimiento de gas en el Reino Unido que podría cambiar el futuro energético del país
Un gigantesco yacimiento de gas descubierto en Gainsborough, una pequeña localidad del norte de Inglaterra, podría satisfacer la demanda energética del Reino Unido durante más de una década, según investigaciones preliminares. El hallazgo, realizado por la empresa Egdon Resources, propiedad de la estadounidense Heyco, será presentado oficialmente en una conferencia de la industria energética en la Universidad de Lincoln a finales de este mes. Sin embargo, el descubrimiento ya ha desatado un intenso debate en el Gobierno laborista, dividido entre impulsar el crecimiento económico y avanzar en la transición ecológica.
El yacimiento, que se estima contiene 480.000 metros cúbicos de gas, equivale a siete veces el consumo anual actual del país. Un informe encargado por Egdon Resources a la consultora Deloitte señala que su explotación podría añadir 140.000 millones de dólares al PIB, generar 34.000 millones en impuestos y crear decenas de miles de puestos de trabajo. Además, las emisiones de CO₂ serían 218 millones de toneladas inferiores a las que se producirían si el Reino Unido importara el gas desde otros países.
No obstante, el impacto medioambiental de este proyecto es motivo de preocupación. A diferencia de los yacimientos en el Mar del Norte, el gas en Gainsborough necesitaría ser extraído mediante fracking, una técnica prohibida en el Reino Unido desde 2019 debido a los pequeños terremotos que provocó en el pasado. El ministro de Energía, Ed Miliband, tendría que decidir si levanta la prohibición, lo que aumentaría las tensiones dentro del Gobierno laborista, especialmente con la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, quien prioriza el crecimiento económico.
El primer ministro, Keir Starmer, se encuentra en una encrucijada. Por un lado, ha insistido en la necesidad de lograr la independencia energética del Reino Unido y acelerar el crecimiento económico, que en el último trimestre de 2024 fue de apenas un 0,1%. Por otro, debe balancear estas prioridades con los compromisos medioambientales de su Gobierno.
En resumen, el yacimiento de Gainsborough representa una oportunidad económica sin precedentes para el Reino Unido, pero también plantea un desafío ecológico y político que podría profundizar las divisiones dentro del Gobierno laborista. La decisión final dependerá de qué peso se le da al crecimiento económico y a la protección del medio ambiente en un momento clave para el futuro del país.
