El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha iniciado este jueves una gira por las principales capitales europeas con el objetivo de abrir paso a una solución al conflicto con Rusia. La primera parada ha sido en Londres, donde el líder ucraniano ha mantenido un encuentro con el primer ministro británico, Keir Starmer, y con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Zelenski quiere añadir presión a sus socios para reforzar el apoyo militar a Ucrania, especialmente en lo que respecta al uso de misiles de largo alcance, y trazar el camino hacia lo que ha bautizado como el "plan para la victoria".
El presidente ucraniano tenía previsto presentar su plan en la reunión programada inicialmente para este sábado con los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania. Una reunión que iba a tener lugar en la base militar estadounidense en suelo alemán de Ramstein y que ha sido suspendida por la llegada del huracán 'Milton' a las costas de Florida, que ha obligado al presidente estadounidense, Joe Biden, a permanecer en el país. "Cualquier líder en circunstancias similares se habría quedado en su país. Pero el formato de Ramstein es particularmente importante, por lo que entendemos que se puede preparar un nuevo calendario en un futuro próximo", ha asegurado Zelenski pocas horas antes de iniciar la gira. No está claro, sin embargo, si la reunión podrá llevarse a cabo antes de las elecciones en Estados Unidos, previstas para el próximo 5 de noviembre.
Misiles de largo alcance
A la espera de poder reprogramar el encuentro, el líder ucraniano visitará París, Roma y Berlín en las próximas 24 horas para seguir presionando a sus aliados en un momento crítico para el conflicto en Ucrania. Starmer ha reiterado su "férreo apoyo" al país ante la agresión rusa, aunque por ahora ha evitado comprometerse a permitir el uso de los misiles británicos de largo alcance Storm Shadow. Una posibilidad que tanto el Reino Unido como Estados Unidos están valorando desde hace meses y que Zelenski ya planteó al 'premier' británico en su primer encuentro en Downing Street el pasado julio, poco después de las elecciones generales en el Reino Unido.
El desbloqueo de los misiles parecía cercano hace apenas unas semanas tras la visita de Starmer a la Casa Blanca, pero las conversaciones se han estancado recientemente ante el temor a una escalada del conflicto con Rusia y ante la cercanía de los comicios en Estados Unidos. Zelenski considera clave el uso de este armamento para forzar una solución a la guerra beneficiosa para Ucrania, algo que podría complicarse en caso de una victoria de Donald Trump en la cita electoral de noviembre. Trump ya ha amenazado con frenar la financiación y el apoyo militar a Ucrania y el líder ucraniano quiere lograr compromisos de sus aliados cuanto antes.