La socialdemocracia de Lituania apunta hacia la victoria en las elecciones parlamentarias que tienen lugar este domingo en ese país báltico. Pese al claro dominio de las fuerzas europeístas en su tablero parlamentario, se espera asimismo un fuerte impulso para el nuevo populismo prorruso del llamado Nuevo Amanecer (NA), que escalará a la segunda posición.
A la actual coalición de gobierno de centro-derecha liderada por Ingrida Simonyte se le pronostica una derrota, ya que la ganadora de los comicios será previsiblemente la líder socialdemócrata y eurodiputada, Vilija Blinkevičiūtė. Necesitará, sin embargo, de varios aliados para poder gobernar, en un Parlamento o Seimas marcado por la fragmentación política.
Son 141 escaños los que componen la Cámara, para un país con 2,4 millones de ciudadanos, con derecho a voto. Al Partido Socialdemócrata (LSDP) le pronostican los sondeos entre un 18% y un 22%, unos siete o hasta diez puntos de ventaja sobre el NA. A los conservadores de Simonyte se les estima un 9 % de los votos.
Son las primeras elecciones parlamentarias que se celebran en Lituania desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania. Lituania, como Letonia y Estonia, representan la línea del máximo compromiso hacia Kiev. Las tres exrepúblicas soviéticas, miembros de la Unión Europa (UE) desde hace 20 años y profundamente atlantistas, vieron ratificada a raíz de la guerra de agresión rusa sus aprensiones contra Moscú y sus reclamaciones de refuerzo defensivo del flanco este de la OTAN, del que son piezas clave.
Lituania, que en 2023 acogió la cumbre de la Alianza Atlántica, tiene un papel especialmente delicado, por compartir parte de su frontera con territorio ruso, Kaliningrado, y también con Bielorrusia, aliado del Kremlin. Ello no ha evitado, sin embargo, que tanto en Estonia, con el ultraderechista EKRE, como ahora en Lituania, con el llamado Nuevo Amanecer o NA, hayan aparecido en la región formaciones calificables de antisistema o populistas.
Afín al Kremlin
Al NA la lidera el abogado, de 42 años, Remigijus Žemaitaitis, que fue expulsado del conservor PLT y perdió su escaño en el Seimas por antisemitismo. Fundó su nuevo partido en 2023, con el que ha conquistado rápidamente la segunda posición en intención de voto. El socialdemócrata LSDP de Blinkeviciute tiene una ventaja holgada sobre su perseguidor. Pero no deja de ser sintomática la fuerza de esta forma de populismo recién fundado, que rechaza la designación de extremista de derechas o de izquierdas, pero que es afín al Kremlin. La minoría rusa de Lituania representa apenas un 9% de su población, frente al 25% de la que tiene Estonia.
Su líder ha llevado adelante este avance en tiempo récord. Se le sitúa, en cuando a política exterior, cerca de las posiciones ultranacionalistas del húngaro Viktor Orbán, el más poderoso aliado de Vladímir Putin en la UE, mientras que en lo social se alinea con el polaco Ley y Justicia (PiS), actualmente en la oposición.
Los comicios de este domingo siguen a las presidenciales del pasado mayo, en que fue reelegido el conservador Gitanas Nauseda. Simonyte, asimismo aspirante a la presidencia, quedó entonces en segunda posición. Ambos políticos representan el atlantismo y la apuesta por el incremento de la partida de Defensa. Esa es asimismo la línea que defiende la candidata socialdemócrata de estas parlamentarias.
Lituania está en el grupo de países de la OTAN cuya partida de Defensa ronda el 3%. El plan de seguridad nacional establece el objetivo de llegar al 3,5% y ascender a medio plazo al 4%. El país báltico se prepara para albergar de forma permanente la brigada completa que Alemania se ha comprometido a desplegar en su territorio, así como a consolidar el apoyo de EEUU.