En una organización como Naciones Unidasdada su estructura y financiamiento, el rol y capacidades de acción de la secretario general son a menudo limitados en comparación con los de los países miembros. A menudo, para esta posición el arma más poderosa es la palabra. Y es el retórica qué Antonio Guterres sigue apelando para tratar de apelar a un cambio en la situación en Bucledonde este miércoles aseguró que un "catástrofe humanitaria épica".
El portugués ha abierto otra sesión del Consejo de Seguridad dedicado a la crisis, organizado por China, que este mes ostentaba la presidencia rotatoria, y que contó con la participación del ministro de Asuntos Exteriores de Pekín, Wang Yi, así como de varios responsables diplomáticos de países árabes.
Ante ellos, Guterres saludó las "intensas negociaciones" que se están llevando a cabo para prorrogar la tregua que en los últimos días ha permitido la liberación de rehenes de Hamás y prisioneros palestinos de Israel y aumentar la entrada y distribución de ayuda humanitaria, pero también ha pedido algo más. "Necesitamos un verdadero alto el fuego humanitario", ha dicho.
Esta petición de alto el fuego es un mensaje que también han enviado otros participantes en la reunión, incluido el El Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al Maliki y el de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud. Pero es una idea que tiene el rechazo frontal a Israel, como recordó el embajador ante la ONU, Gilad Erdan, y que el principal aliado del gobierno de Benjamín Netanyahu tampoco apoya: EE.UU. La embajadora del Gobierno de Joe Biden, Linda Thomas-Greenfield, ha insistido en que apoyan "una extensión de la pausa humanitaria".
Resolución insuficiente
Guterres apareció 15 días después de que el Consejo de Seguridad, órgano encargado de mantener la paz y la seguridad, lograra en un quinto intento desbloquearse y aprobar una resolución que estipulaba pausas humanitarias. el tenia que hacer balance de cómo se aplica ese texto. Y el diagnóstico no ha sido halagüeño. "Hasta ahora está claro que La implementación ha sido sólo parcial, en el mejor de los casos.tenedores lamentablemente insuficiente", se lamentó.
Revisar la situación ayuda a explicar el tono de Guterres. El Secretario General recordó que Más de 14.000 personas han muerto, dos tercios de ellas niños y mujeres. También ha denunciado que, ante la pausa de las hostilidades, "violaciones graves"y ha subrayado, por ejemplo, que el El 80% de la población ha tenido que abandonar sus hogares, y que el 45% de esas viviendas han sido dañadas o destruidas. "No hay lugar seguro en Gaza", denunció.
El portugués también ha destacado que en 82 instalaciones de la ONU en la Franja, supuestamente inviolable, ha habido 104 incidentes, incluidos 24 desde que se aprobó la resolución del 15 de noviembre. Ha hablado de la 218 desplazados que han muerto mientras se refugiaban en escuelas gestionadas por la agencia de la ONU para ellos. Y también ha recordado que en este conflicto ha habido 111 muertos entre el personal de la ONU, "la mayor pérdida de personal en la historia de la organización".
Guterres también ha asegurado que el nivel de ayuda que está entrando en Gaza "todavía totalmente inapropiado para las necesidades de más de dos millones de personas", y ha destacado específicamente que la entrada de combustible es "insuficiente para sostener las operaciones básicas". Además, ha reiterado su petición de que se abran otros cruces además del de Rafah.
Palestina e Israel
La sesión de Nueva York ha vuelto a exponer la brecha insalvable entre Israel y los palestinos sobre el alto el fuego. Erdan, el embajador de israel, ha asegurado que "cualquiera que apoye un alto el fuego básicamente apoya el continuo reinado de terror de Hamás en Gaza", afirmó, asegurando que se trata de "una organización terrorista genocida" y "no es un socio fiable para la paz".
Enfrente de él, Al-Maliki, El ministro de Asuntos Exteriores palestino defendió que "la tregua debe convertirse en un alto el fuego permanente". "No se puede permitir que vuelvan las masacres", afirmó. "Esto no es una guerra, es una matanza. que nada ni nadie puede justificar. Debe terminar."
El príncipe Al Saud también ha asegurado que "una tregua no es suficiente" para pedir un alto el fuego. "El peligro es que si esta tregua expira, volveremos a la masacre en la escala que hemos visto, que es inaguantable", aseguró a la prensa antes de entrar a la reunión.
