En Siria conviven todas las guerras. Eso ha vuelto a demostrar un ataque realizado esta madrugada contra el noroeste del país que ha matado a 18 personas, entre las cuales se cuentan civiles. Por el momento, el bombardeo ha sido atribuido a Israel, de acuerdo a fuentes estatales. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los ataques tuvieron como blanco el complejo de investigación científica de Musyaf, la zona de Hayr Al Abbas y otros dos lugares en la región rural de Musyaf, al sureste de Hama, una ciudad en el centro del país. En la zona, también se han reportado incendios en áreas forestales como consecuencia de los ataques supuestamente lanzados a través del espacio aéreo libanés.
A medida que pasan las horas, crece el número de víctimas mortales causadas por el ataque. Al menos 18 personas, incluidos cuatro civiles, ocho combatientes sirios, y otras seis personas no identificadas hasta ahora, han muerto en el bombardeo. Otras 43 resultaron heridas. Se desconoce si los ocho uniformados sirios forman parte de las fuerzas del régimen del presidente Bashar el Asad o trabajan con las milicias apoyadas por Irán. Dos fuentes de los cuerpos de inteligencia regionales afirmaron que un importante centro de investigación militar para la producción de armas químicas situado cerca de Musyaf habría sido atacado varias veces, según informa Reuters. Por lo tanto, se cree que un equipo de expertos militares iraníes involucrados en la producción de armas estaba trabajando en el lugar que ha sido atacado.
“Nuestros sistemas de defensa aérea hicieron frente a los misiles de la agresión y derribaron algunos de ellos”, ha dicho una fuente militar a la agencia de noticias estatal SANA. “Alrededor de las 23:20 del domingo, el enemigo israelí lanzó una agresión aérea desde la dirección del noroeste del Líbano, apuntando a varios sitios militares en la región central [de Siria]”, ha añadido. Más allá de los incendios forestales causados, los proyectiles han impactado contra edificios y centros militares, provocando su destrucción, a la vez que daños materiales contra aldeas y granjas habitadas al caer en zonas residenciales. Según el Observatorio, los misiles israelíes también apuntaron contra un objeto en el mar en las costas de Baniyas.
"A su debido tiempo"
Pese a que el régimen sirio se ha mantenido apartado de la actual guerra contra Gaza y las respuestas bélicas que han emprendido varios grupos de la región contra Israel, sólo en el 2024 se han registrado 64 ataques en su territorio, según el Observatorio. Israel ha atacado varias posiciones en Siria, destruyendo casi 140 objetivos, incluidos edificios, almacenes de armas y municiones, cuarteles generales, centros y vehículos, y matando a 205 combatientes e hiriendo a otros 142. Al menos 24 civiles, entre los que se cuentan una niña y cuatro mujeres, han muerto como consecuencia de estos ataques y 36 han resultado heridos. Pero estos ataques vienen de lejos, ya que, a lo largo de los 13 años de guerra civil en Siria, Israel ha llevado a cabo periódicamente ataques aéreos en el país, principalmente contra lugares vinculados con Irán.
Sus ataques han sido lanzados desde el Líbano, en un intento de evitar el espacio aéreo sirio, donde operan múltiples fuerzas regionales e internacionales, incluidas las de Rusia y Estados Unidos. La agresión de este domingo llega en un momento especialmente sensible, a la espera de que Irán lance su venganza, su “duro castigo” contra Israel después de que matara al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán a finales de julio.
La semana pasada, Mohsen Chizari, un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, dijo que la respuesta de Irán llegará “a su debido tiempo”. Hizbulá, por su parte, ya materializó su respuesta al asesinato de su número dos, el comandante Fuad Shukur, en los suburbios de Beirut horas antes de la muerte de Haniyeh. El pasado 25 de agosto la milicia libanesa y el Ejército israelí se enfrentaron en la mayor escalada de violencia transfronteriza de las dos últimas décadas.