Los principales sindicatos del país han lanzado una fuerte advertencia: cualquier intento de modificar la figura de la cesantía, contemplada en el Código de Trabajo, podría poner en peligro la paz social en República Dominicana. Este tema se debate actualmente en el Congreso Nacional, mientras los trabajadores exigen mejoras urgentes en sus condiciones laborales y salariales.
Durante un acto con motivo del Día del Trabajador, los líderes sindicales destacaron que, a pesar de los recientes aumentos salariales, persiste una gran brecha entre los ingresos de los empleados y el costo de la canasta básica familiar. Jacobo Ramos, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), fue claro: "Los senadores y diputados no deben tocar la cesantía, que es una conquista histórica de los trabajadores. Es esencial para mantener la paz laboral y social en el país".
Ramos también señaló que la libertad sindical, aunque reconocida en la Constitución y en convenios internacionales, sigue siendo limitada en sectores clave como la construcción, la agricultura y las zonas francas. Además, criticó el incumplimiento de la Ley de Seguridad Social, que solo se aplica en un 50%, y pidió una reforma profunda para que responda a las necesidades reales de los trabajadores.
Por su parte, Gabriel del Río, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), denunció que muchos empleados, incluyendo servidores públicos y pensionados, sobreviven con salarios insuficientes. "Hay personas que ganan apenas 7,000 o 10,000 pesos mensuales, lo cual es indigno. La mayoría necesita varios empleos para subsistir", afirmó. Del Río también criticó la falta de voluntad para aplicar los derechos laborales y la estructura económica que, según él, beneficia más a los empleadores que a los trabajadores.
En medio de un contexto de incertidumbre económica, las centrales sindicales reafirmaron su compromiso con la justicia social, los salarios dignos y la equidad. Hicieron un llamado al Congreso y al gobierno para mantener el diálogo, consolidar los avances logrados y garantizar que cualquier reforma laboral priorice el bienestar de los trabajadores. La cesantía, según Ramos, es un logro que debe respetarse como garantía de estabilidad y atracción de inversiones.
En resumen, los sindicatos exigen que no se retroceda en los derechos laborales conquistados y que se tomen medidas urgentes para mejorar la calidad de vida de los trabajadores en un país que, aunque muestra crecimiento económico, aún enfrenta desafíos significativos en materia de equidad y justicia social.
