El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha anunciado un paquete de 15 medidas drásticas para frenar la migración ilegal y fortalecer la seguridad en la frontera con Haití. Estas acciones, respaldadas por el Senado, buscan proteger la soberanía nacional en medio de la crisis política y social que afecta al país vecino.
Entre las principales medidas, se incluye el refuerzo de la vigilancia fronteriza con 1.500 soldados adicionales, lo que elevará a 9.500 el número de efectivos en la zona. Además, se acelerará la construcción del muro fronterizo, con planes para añadir 13 kilómetros más a los 54 ya existentes. El gobierno también propone endurecer las sanciones contra quienes faciliten el tráfico de personas indocumentadas, incluyendo funcionarios y propietarios que alquilen inmuebles a migrantes irregulares.
Abinader destacó que estas decisiones, aunque dolorosas para algunos, son necesarias para garantizar la seguridad y el respeto a las leyes del país. “Las bandas criminales haitianas no encontrarán refugio en nuestra tierra”, afirmó durante un discurso transmitido por medios oficiales.
El presidente también anunció la contratación de 750 nuevos agentes migratorios y la instalación de oficinas de control migratorio en todas las provincias del país. Estas medidas buscan ampliar la capacidad operativa para identificar y repatriar a quienes se encuentren en territorio dominicano de manera irregular.
Este plan llega en un momento crítico, marcado por el aumento de los flujos migratorios desde Haití debido a la inestabilidad política y social en ese país. El gobierno dominicano ha cerrado sus consulados en Haití desde 2023 y ha dejado claro que no tolerará la entrada ilegal de personas.
En resumen, las medidas anunciadas por Abinader representan un esfuerzo sin precedentes para controlar la migración ilegal y proteger la frontera dominicana. Con el apoyo del Senado, el gobierno busca enviar un mensaje claro: la República Dominicana está decidida a defender su soberanía y seguridad nacional.