Los investigadores de Georgia (Estados Unidos) siguen tratando de reconstruir cómo un adolescente sospechoso de haber perpetrado el tiroteo masivo en su escuela, que acabó con la vida de cuatro personas, obtuvo el rifle semiautomático que utilizó. El estudiante, identificado como Colt Gray, de 14 años, abrió fuego el miércoles en la escuela secundaria Apalachee en Winder, Georgia. Entre los cuatro fallecidos había dos chicos de 14 años, que sus allegados recuerdan como divertidos, amables y positivos, junto con dos profesores de matemáticas, uno de los cuales también era entrenador de fútbol.
Mason Schermerhorn
Mason Schermerhorn, de 14 años, había comenzado la escuela secundaria el mes pasado. Le encantaba jugar a videojuegos y, según explicaron familiares suyos al canal Atlanta Fox 5, "era una persona muy positiva que siempre veía el lado bueno de las cosas".
Christian Angulo
Christian Angulo, de 14 años, es descrito como "un niño muy bueno, muy dulce y muy cariñoso" por su hermana, que ha abierto en una página de GoFundMe para pagar su funeral. "Estamos realmente desconsolados", afirmó la hermana.
Ricky Aspinwall
Ricky Aspinwall, de 39 años, trabajaba como profesor de matemáticas en la escuela donde tuvo lugar el tiroteo, de la que también era entrenador de fútbol. El programa de fútbol de la escuela le rindió homenaje en las redes sociales: "A nuestro querido coordinador Ricky Aspinwall, te llevaremos profundamente en nuestros corazones. ¡¡¡Te amamos, entrenador A!!!".
Una página de GoFundMe creada para obtener fondos para su esposa y sus dos hijas había recibido casi 186.000 dólares en donaciones hasta el jueves por la tarde. "En mi caso, él creyó en mí cuando yo no creía en mí misma. Me empujó a tener grandes aspiraciones a través de la fe que tenía en mí. Su amor era genuino y su corazón era puro", asegura Marquel Broughton, exjugadora de la cercana Mountain View High School, de la que Aspinwall había sido profesora y entrenadora.
Cristina Irimie
Cristina Irimie, de 53 años, también era profesora de matemáticas. Una página de GoFundMe para apoyar a su familia explica que había "dedicado su vida a moldear las mentes y los corazones de los estudiantes y la comunidad". Sus estudiantes la describen como paciente y solidaria. "Definitivamente, tenía un don para trabajar con los jóvenes", afirmó un párroco de una iglesia ortodoxa rumana local.