QUÉ LE PASÓ AL AVIÓN DE BRASIL

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El Periódico2

Avanzan las informaciones sobre el vuelo 2283 de Voepass que este viernes se estrelló en Brasil sin dejar supervivientes. Por un lado, la aerolínea ha elevado de 61 al 62 las personas que iban a bordo tras "la confirmación de la muerte de un hombre que no estaba registrado en la lista inicial de pasajeros", según ha indicado. Por el otro, el avión tenía una avería en el panel de navegación, entre otras deficiencias pendientes de reparar.

La aeronave, un modelo ATR 72-500 propulsado por dos motores turbohélice construido por ATR hace 14 años, tenía que solventar algunas carencias que le fueron detectadas en la última inspección técnica. La mayoría de los problemas eran poco relevantes, como cortinas y asientos rotos, pero cuatro de ellos pudieron interferir con el funcionamiento del avión.

Así lo revela el diario brasileño 'O Globo', que ha tenido acceso al informe de esa inspección. Uno de los problemas reportados era una avería en el indicador electrónico de situación horizontal (EHSI, por sus siglas en inglés). Se trata de un instrumento que en una sola pantalla aporta información a los pilotos de la posición de la aeronave con respecto a distintos puntos de navegación: ofrece datos de la brújula y el GPS y del radar meteorológico, así como del tráfico aéreo y de la evasión de colisión.

No era obligatorio, pero ayuda en "situaciones críticas"

La mayoría de las aeronaves incorporan este dispositivo. Además, las agencias de seguridad aérea exigen su uso en algunos tipos de aviones y rutas. No obstante, en el caso del ATR 72 de Voepass "no era indispensable ni obligatorio", informa el diario. "Pueden volar sin EHSI, pero en los casos en los que es necesario consultar mucha información al mismo tiempo, la ausencia del dispositivo puede aumentar la carga de información con la que tiene que lidiar el piloto", precisa 'O Globo'.

Las autoridades brasileñas encontraron ayer las cajas negras del avión siniestrado en una zona residencial de Vinhedo, una ciudad situada a unos 80 kilómetros del aeropuerto internacional de Guarulhos, en las afueras de São Paulo, donde tenía que aterrizar. "Las informaciones proporcionadas hasta el momento por el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) sobre el accidente aún no permiten saber si el problema EHSI jugó algún papel en el accidente, pero artículos técnicos afirman que el instrumento facilita la lectura de datos en situaciones críticas que enfrentan los pilotos", añade el medio.

Voepass asegura que cumplió con los estándares exigidos

El informe de la inspección técnica también señala tres problemas considerados menores para el funcionamiento del avión. Uno de ellos era una luz de advertencia que se encendía cuando se arrancaba el motor. Otro era que uno de los seis frenos de las ruedas, tanto para el aterrizaje como para el rodaje, no funcionaba. Además, el limpiaparabrisas lateral del copiloto estaba roto y dos asientos de pasajeros tenían problemas con la hebilla del cinturón de seguridad.

Rescatistas trabajan en el sitio del accidente de un avión ATR-72-500 de la aerolínea Voepass este viernes, en Vinhedo (Brasil).

Rescatistas trabajan en el sitio del accidente de un avión ATR-72-500 de la aerolínea Voepass este viernes, en Vinhedo (Brasil). / EFE / Isaac Fontana

En un comunicado de prensa, Voepass no negó las deficiencias enumeradas en el informe de inspección, pero reiteró que el avión estaba dentro de los estándares exigidos para el despegue. "La aeronave se encontraba en condiciones de volar, con todos los sistemas requeridos en operación, cumpliendo con todos los requisitos y exigencias estipuladas por las autoridades y la legislación sectorial vigente”, señala el comunicado.

La hipótesis del ala congelada

Las primeras hipótesis del siniestro apuntan a una "pérdida del control" del avión. "No pudo mantener la estabilidad en el aire porque quizás sufrió una pérdida de sustentación", explicó con tecnicismos Gerardo Portela, ingeniero y doctor en Gestión de Riesgos y Seguridad en la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Se trata de una situación crítica llamada 'entrada en pérdida y barrena', que provoca que la aeronave pierda su capacidad para mantenerse estable. Como conscuencia, empieza a caer en espiral de forma descontrolada, tal y como sucedió, según se aprecia en los vídeos que grabaron los vecinos de la zona. Cualquier fallo en los sistemas, errores en la maniobra o una potencia insuficiente de los motores puede llevar a ese extremo en pleno vuelo.

En la región entre los estados de Paraná y Sao Paulo, donde tuvo lugar el accidente aéreo, estaba activa una alerta meteorológica debido al "alto riesgo de congelación" porque el sur de Brasil vive una ola de frío polar. Los pilotos están entrenados para recuperar el control del avión cuando se produce una pérdida de sustentación. En el caso del de VoePass, tenía una altitud suficiente (5.200 metros) para recuperarla. Sin embargo, se desplomó 3.300 metros en un minuto, según Flightradar24, un rastreador que monitorea el tráfico aéreo en tiempo real. "Eso podría ser un indicio de que el frío pudo haber congelado las alas y el sistema de deshielo no funcionó", lo que provocó un fallo del sistema y en su capacidad para mantenerse en el aire, señala el experto.

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