El puente Gregorio Luperón, conocido también como el puente de La Barquita o de Sabana Perdida, está a punto de colapsar, según denuncian residentes y comerciantes de la zona. El deterioro de la estructura representa un grave peligro para los cientos de personas que lo cruzan a diario. Además, el sector sufre apagones de hasta 10 horas, lo que ha afectado seriamente a los negocios locales.
Los vecinos han alertado sobre el estado crítico del puente. “Los pedazos se están cayendo, los tornillos se están soltando, y nadie hace nada. Si no intervienen ahora, lo que viene es una desgracia”, dijo Wellington Joaquín Aquino, un comerciante de la zona. Aquino también denunció los prolongados cortes de electricidad que lo han obligado a cerrar su peluquería.
El problema no solo pone en riesgo la seguridad vial, sino también la economía local. “Los negocios están cerrando porque la gente no quiere cruzar. El espacio es muy estrecho y ese hoyo que hay ahí va a provocar una tragedia”, señaló otro residente. La falta de mantenimiento y las malas condiciones del puente han generado temor entre los habitantes.
A esta situación se suma la crisis energética que afecta al sector. “Yo pagué 5,800 pesos de luz y no tengo ni una hora de servicio. Soy comerciante, quiero trabajar, pero ¿cómo lo hago sin electricidad? Estamos pagando apagones, eso es un abuso”, expresó indignado otro vecino.
Los residentes exigen al presidente Luis Abinader y al Ministerio de Obras Públicas una intervención inmediata para reparar el puente y solucionar los problemas de electricidad. “No queremos robar ni atracar, queremos trabajar. Pero así no se puede. Aquí lo que hay es hambre y desesperación”, concluyó uno de los afectados.
La situación en el sector es crítica y requiere atención urgente para evitar una tragedia mayor.













