La activista italiana de extrema izquierda Ilaria Salis, que estaba siendo juzgada en Hungría por supuestos ataques a neonazis, regresó el sábado a su país gracias a la inmunidad parlamentaria por haber sido elegida eurodiputada, informaron medios de comunicación italianos.
Salis, de 39 años, regresó en coche desde Hungría a su domicilio familiar en Monza, cerca de Milán, en el norte del país, según las mismas fuentes. La activista, que estaba bajo arresto domiciliario en Budapest tras estar más de un año en la cárcel, compareció en su juicio en la capital húngara a principios de este año en condiciones humillantes, encadenada y con los pies atados.
Las imágenes acapararon las portadas de los principales diarios italianos y llevaron a Roma a protestar. Salis obtuvo el arresto domiciliario en mayo, tras una decisión del tribunal de apelación. La fiscalía húngara la acusaba de haber viajado expresamente a Budapest para perpetrar actos de violencia al margen de una manifestación contra un encuentro neonazi.
Fue liberada el viernes tras su elección en el Parlamento Europeo como candidata de un pequeño partido, Alleanza Verdi e Sinistra (AVS, Alianza de los Verdes y de Izquierda), al obtener más de 160.000 votos.
"Las autoridades le retiraron su pulsera electrónica y es libre de moverse como desee", declaró entonces a la AFP su abogado, György Magyar, señalando la "suspensión completa del procesamiento, confirmada por las autoridades húngaras". Su elección al Parlamento Europeo le permitió solicitar la inmunidad, prevista en los tratados europeos.