La tragedia en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, que dejó 221 muertos, ha sumido a República Dominicana en un profundo duelo. Los expertos advierten que el impacto psicológico en supervivientes, familiares y equipos de rescate será duradero y requerirá atención especializada durante meses, e incluso años.
El psiquiatra José Miguel Gómez Montero, asesor del Gobierno en salud mental, explicó que la primera fase consiste en acompañar a los afectados en su dolor y permitirles expresar sus emociones. Sin embargo, alertó que pronto surgirán casos de depresión, estrés postraumático y otros trastornos psicológicos.
Las autoridades han movilizado a psicólogos y psiquiatras para brindar apoyo inmediato. En una carpa cerca de la discoteca, los especialistas ofrecen terapia emocional a los familiares de las víctimas y ayudan a comunicar noticias sensibles. También están presentes en el Instituto de Patología Forense, donde se realiza la identificación de los cuerpos, y en hospitales para atender a los heridos y sus seres queridos.
Además de las víctimas directas, los equipos de rescate y bomberos también necesitarán atención psicológica tras enfrentarse a una tragedia de esta magnitud. Gómez Montero destacó que el apoyo no solo debe venir de profesionales, sino también de la comunidad, incluyendo líderes religiosos y vecinos.
En la carpa, se han implementado terapias lúdicas, como dibujos, para ayudar a los afectados a expresar sus emociones. Sacerdotes también están presentes para ofrecer consuelo espiritual en medio del dolor colectivo.
Esta tragedia marca un momento sin precedentes en República Dominicana, un país que no había enfrentado una pérdida masiva de vidas fuera de desastres naturales. Las autoridades han extendido el duelo nacional y se preparan para un largo proceso de recuperación emocional.
El camino hacia la sanación será largo, pero con el apoyo adecuado, los afectados podrán enfrentar el dolor y reconstruir sus vidas.
