Desaparecido desde el pasado julio en una pequeña localidad del sur de los Alpes franceses, la familia del niño Émile Soleil, de dos años y medio, ha visto este domingo como se desvanecían todas sus esperanzas. En un comunicado de prensa publicado por el fiscal de Aix-en-Provence, se ha confirmado que los huesos del pequeño fueron localizados el sábado "cerca de una aldea perteneciente al municipio de Le Vernet", donde el pequeño fue visto por última vez.
Los restos han podido ser localizados después de que una excursionista avistara el sábado un cráneo mientras realizaba una ruta a pie por la zona. "El 30 de marzo de 2024, la gendarmería nacional fue informada del descubrimiento de unos huesos cerca de Le Vernet", relata la nota, según ha recogido el diario 'Le Monde'. Las pruebas realizadas por el Instituto de Investigaciones Penales de la Gendarmería Nacional (IRCGN) han permitido concluir que se trataba de los huesos del niño Émile Soleil", prosigue el comunicado, que añade que "el IRCGN continúa con los análisis criminalísticos de los restos", mientras que la gendarmería nacional "desplegará medios para realizar investigaciones adicionales en la zona geográfica donde fueron encontrados". De momento, la zona del hallazgo ha sido precintada, para realizar excavaciones adicionales.
Una aldea de 25 habitantes
El pequeño Émile fue visto por última vez el 8 de julio de 2023 a las 17.15 horas, solo, en un callejón de una pequeña aldea de 25 habitantes situada a unos dos kilómetros del pueblo de Le Vernet (125 habitantes). El niño acababa de llegar para pasar las vacaciones de verano en la segunda residencia de sus abuelos maternos. Dos vecinos afirmaron haberlo visto en esa calle, pero dieron versiones contradictorias.
La investigación, abierta inicialmente por una "desaparición preocupante", fue dirigida por dos jueces de instrucción de Aix-en-Provence y luego reclasificada como causa penal por secuestro. Precisamente, el pasado jueves, los investigadores habían organizado un "escenario" que reunió a la familia de Émile, vecinos y testigos en la aldea, casi nueve meses después del inicio de la investigación. En total, 17 personas fueron citadas por los juzgados para reconstruir el momento en que el pequeño fue visto por última vez.