La central nuclear ucraniana de Zaporiyia vuelve a dar miedo. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que la planta, ocupada por tropas rusas casi desde el inicio de la invasión a gran escala, sufrió el domingo un "temerario" ataque con drones que no comprometió la seguridad de la central. “Esto no puede ocurrir”, ha añadido el funcionario.
"Se trata de una clara violación de los principios básicos de protección de la mayor central nuclear de Europa. Estos ataques temerarios aumentan significativamente el riesgo de un accidente nuclear grave y deben cesar inmediatamente", ha denunciado en la red social X Rafael Grossi, director de ese organismo de la ONU.
La magnitud del ataque es la más grave desde noviembre de 2022 y ocurre después de que Grossi informara de “cinco principios básicos para evitar un grave accidente nuclear con consecuencias radiológicas”, ha añadido.
La situación se produce en medio del habitual cruce de acusaciones entre Rusia y Ucrania. De hecho, Rosatom, la compañía estatal de energía nuclear de Rusia, había afirmado anteriormente que tres personas habían resultado heridas en un ataque ucraniano con drones a esa instalación. En la misma línea, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo que el ataque fue una "muy peligrosa provocación".
Pero, desde Kiev, las autoridades ucranianas rechazaron este lunes haber atacado la planta y han asegurado que se trata de una "campaña de provocaciones e información falsa". "Ucrania no está involucrada en provocación alguna en ese lugar", ha dicho Andriy Yusov, portavoz de la inteligencia militar ucraniano.
Tres impactos directos
Grossi indicó que el personal que el OIEA tiene en la planta ha confirmado los tres impactos contra la estructura de contención de uno de los seis reactores de la central. "Los daños en la unidad 6 no han comprometido la seguridad nuclear, pero se trata de un incidente grave con potencial para comprometer la integridad del sistema de contención del reactor", señaló el OIEA en esa misma red social.
Grossi, que lleva advirtiendo del riesgo de un accidente atómico desde que Rusia ocupó la planta en marzo de 2022, afirmó que "no es concebible que alguien pueda beneficiarse u obtener alguna ventaja militar o política de los ataques contra instalaciones nucleares". El funcionario también se reunió semanas atrás con el propio presidente ruso, Vladímir Putin, en un encuentro de más de una hora que no ha desbloqueado la situación en la planta.