El premio de consolación en esta fatídica noche electoral para los demócratas es que la mayoría de los estados que sometían a votación el derecho al aborto, le están dando luz verde. El que había sido buque insignia de la campaña de Kamala Harris, parece que no le ha dado la victoria pero sí la razón, al menos a nivel estatal. De los 10 estados que sometían el aborto a voto popular, siete lo han aprobado (Maryland, Missouri, Arizona, Colorado, Nueva York, Nevada), tres lo han tumbado (Florida, Nebraska y Dakota del Sur) y, en el momento en que se escriben estas líneas, está pendiente de confirmarse que Monatana también lo pase.
Después de que el Tribunal Supremo revocara la protección federal al aborto que había estado en vigor en EEUU desde 1973, la competencia pasó a nivel de cada uno de los 50 estados. Desde entonces, una veintena de los gobernados por republicanos han aplicado restricciones parciales o totales, limitando el acceso al aborto hasta hacerlo casi imposible, mientras que los más progresistas han tratado de blindar este derecho a nivel estatal. Una decena de ellos, han aprovechado la cita electoral para añadir a la papeleta una suerte de referéndum sobre si ampliar la posibilidad de interrumpir el embarazo. Las formulaciones de cada estado han sido diferentes, como también lo han sido el marco temporal en el que estaría permitido.
Arizona, gobernada por demócratas hasta la fecha, ha votado afirmativamente para garantizar la interrumpción del embarazo hasta la viabilidad fetal, que está considerada alrededor de las 23 or 24 semanas de gestación. Esto supone una extensión a las 15 semanas, donde estaba el límite hasta ahora. Fronteriza con Texas, uno de los estados más duros, Arizona se convierte así en un nuevo refugio para las mujeres que precisan de atención médica.
Florida es el ejemplo contrario. La propuesta sometida a votación preguntaba sobre si se debía permitir el aborto también hasta la viabilidad fetal (24 semanas) y requería para su aprobación 60% de votos favorables, el umbral más exigente en los diez estados consultados. La propuesta ha sido tumbada, un duro golpe para muchas mujeres en el que es el estado más poblado de EEUU, que podría haberse vuelto a convertir en refugio para las mujeres del sur del país.
Los ciudadanos del estado de Nueva York han votado incluir en su carta magna una referencia a la protección contra la discriminación por motivos de "sexo, incluida la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género, el embarazo, los resultados del embarazo y la salud reproductiva".
En el caso de Maryland, se garantiza el "derecho a la libertad reproductiva de las personas, incluida, entre otras, la capacidad de tomar y ejecutar decisiones para prevenir, continuar o interrumpir el embarazo de la persona".
Colorado, por su parte, ha aprobado consagrar el derecho al aborto en la constitución estatal. Con más del 55% de los votos requeridos, los ciudadanos de Colorado han dado el visto bueno a una iniciativa que impide que el gobierno estatal de Colorado niegue, impida o discrimine el "derecho al aborto" de las personas. Además, en Colorado no exite actualmente ningún límite gestacional para poder abortar.
El aborto estuvo en el centro de la campaña de la candidata demócrata Kamala Harris, quien se posicionó como defensora de los derechos de las mujeres y denunció las terribles situaciones que deben enfrentar algunas de ellas debido a las restricciones. Muchas mujeres deben viajar a otros estados para abortar, y algunas han sufrido graves complicaciones, mientras con frecuencia los médicos temen intervenir por el riesgo de ser acusados de realizar abortos ilegales.