Microsoft Outlook, el servicio de correo electrónico del gigante tecnológico estadounidense, ha sufrido una caída que está alterando su correcto funcionamiento en toda Europa. El problema ha hecho que los usuarios de este servicio, muy extendido entre empresas, no puedan acceder a él o mandar y recibir e-mails con normalidad. Por ahora, se desconoce qué habría causado este fallo.
"Estamos investigando un problema en el que los usuarios de Europa pueden experimentar bloqueos, no recibir correos electrónicos u observar un uso elevado de la memoria al utilizar el cliente de Outlook", ha señalado la compañía en un mensaje publicado en X, la red social anteriormente conocida como Twitter.
A las 13:53 horas, el centro de administración de Microsoft indicaba que el funcionamiento de Outlook —antes conocido como Hotmail— era "correcto y en funcionamiento". Aunque algunos usuarios denunciaron problemas durante la tarde del miércoles, los cortes notificados se han disparado a partir de las 14:00 horas, según datos del portal Downdetector, que rastrea el funcionamiento de los servicios web.
Ese alud de problemas ha obligado a Microsoft a reaccionar. A las 15:25 horas, la compañía ha actualizado su comunicado para indicar que se está "revisando la telemetría del servicio y reproduciendo el problema internamente para desarrollar un plan de mitigación". En el momento de la publicación de este artículo no hay más explicaciones y los servicios de Outlook siguen sin operar a pleno rendimiento.
Poco antes de las 17 horas, Microsoft ha asegurado haber identificado "un posible problema de gestión de memoria que puede ser responsable del impacto". "Estamos obteniendo volcados de memoria y registros de los datos de telemetría del cliente de Outlook para analizarlos y determinar nuestros próximos pasos", han añadido.
Caída global en julio
Este fallo a escala europea llega casi tres meses después que Microsoft sufriese un apagón global de sus servicios que provocó incidencias en aeorpuertos, bancos y empresas de todo el mundo. En ese caso, la parálisis informática del gigante californiano se devió a un error en la actualización del antivirus de la marca CrowdStrike que usan los dispositivos Windows para garantizar su seguridad. La firma de seguros Parametrix calculó que esa interrupción masiva se traduciría en 5.400 millones de dólares en pérdidas financieras para las 500 mayores empresas de EEUU, afectando especialmente al sector sanitario y a los bancos.