Santo Domingo.- La industria tabacalera dominicana está posicionando la marca país en los mercados internacionales con cigarros premium.
La aceptación del cigarro y de la materia prima del tabaco local ha sido tal que la demanda supera la producción, y ahora el desafío es aumentar las áreas sembradas de tabaco.
Cada vez son más los países que adquieren los cigarros y hojas que se producen en el país, afirmó el ministro de Industria y Comercio, Víctor Ito Bisonó y presidente del Grupo de Trabajo del Sector Tabaco.
Destacó que esta industria mueve más de 2 mil millones de dólares al año, y cuenta con una de las mejores infraestructuras para la producción. “Ante este auge, el gobierno dominicano está enfocado en incrementar la producción de tabaco, ahora en la región sur también se incorpora a la cosecha de este producto”, dijo Bisonó al participar en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones de Corripio.
En todo el país hay unos 4.400 tabacaleros que producen entre 10 y 50 tareas de tierra en todo el país. De León.
El funcionario estuvo acompañado por Philipp Schumacher, director general de Inetab-Kaubeck; Daniel Liranzo, director del Consejo Nacional de Zonas Francas; Ciro Cascella, director general de Arturo Fuente; Henke Kelner, presidenta de Procigar, y Radhamés Rodríguez, presidente de la Asociación Dominicana del Cigarro y el Tabaco. Bisonó dijo que el presidente Luis Abinader instruyó que se cree la Mesa de Trabajo del Sector Tabaco, que cuenta con una alianza público privada que ha facilitado la inversión de 1.000 millones de pesos a tasa cero.
“El país exportó 900 millones de dólares en 2020, y ahora se exportan 1.300 millones de dólares de manufacturas de tabaco”, subrayó, al señalar que este sector es un importante generador de empleo, que supera los 90 mil, de los cuales el 60% son mujeres.
Patrimonio cultural
El funcionario destacó que el tabaco, más que un producto comercial, es patrimonio cultural de República Dominicana, por ley. “El tabaco, hay que entender que si bien hay debates a nivel mundial sobre la salud, es algo que representa nuestra cultura, y somos conscientes de que no es lo mismo que otro tipo de productos. Los puros no son más que un enjuague de sabores en la boca”, argumentó.
Por su parte, Henke Kelner, dijo que los puros dominicanos son más que un producto, son la cultura, la pasión y la dedicación de miles de hombres y mujeres que cultivan tabaco en todo el país y lo elaboran a mano.
Los aportes del tabaco a la economía local no son de ahora, dijo Kelner, al señalar que vienen de antes de la llegada de Cristóbal Colón a la isla.
Resaltó que la región del Cibao ha sido una de las mayores productoras de tabaco, de hecho allí se establecieron pequeños agricultores que fomentaron un arraigo cultural de este producto. Incluso se creó una empresa tabacalera que tuvo una presencia significativa en la historia dominicana. “Poco a poco fue creciendo, a base de la cultura, la calidad de las hojas, el clima y la dedicación en la elaboración de cada cigarro”, dijo.
Por su parte, Ciro Cascella, señaló que en el ámbito internacional los puros elaborados en República Dominicana representan calidad, y por eso se ha convertido en un producto premium, especialmente para obsequiar a quienes tienen un gusto exquisito por los puros. Agregó que esto representa un crecimiento para el sector, que tiene vacantes de hasta 120 puestos de trabajo.
Contribuciones de la industria
Las empresas vinculadas al sector tabacalero, que pertenecen al sector de zona franca, generan 40.728 empleados, tienen una inversión acumulada de 1.468,4 millones de dólares y las exportaciones son de 1.217 millones, explicó.
Por su parte, Daniel Liranzo, dijo que de las exportaciones globales, el sector tabacalero representa el 16% y es el sector dentro del régimen de zona franca que más empleos genera.
La región sur también produce tabaco
Programa. Dado que el país cuenta con tecnología, capacidad y terrenos para incrementar la producción de tabaco, el sector privado con apoyo del gobierno está ejecutando un proyecto de siembra de tabaco en San Juan. Allí ya hay 40 cultivadores, dijo Radhamés Rodríguez, presidente de la Asociación Dominicana de Cigarros y Tabacos (Adocitab).
Explicó que el proyecto fue propuesto al Gobierno en vista de que a pesar de la alta demanda de tabaco, los pequeños productores tienen pocas oportunidades. Ahora San Juan cuenta con más de 80 secaderos y también hay dos almacenes para zonas francas que están en fase de terminación, donde se generarán 300 puestos de trabajo y se comenzará a procesar y producir tabaco.
“Para la elaboración de puros se utiliza tabaco tipo capa, capote y tripa; Esta materia prima no se produce toda en el país”.
Felipe Schumacher
administrar i.kaubeck