Santo Domingo.- Al hacer balance del año que termina, el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Abel Martínez, define el 2022 como de gran relevancia para el fortalecimiento y renovación de su partido y de grandes dificultades para el pueblo dominicano.
En ese sentido, Martínez aseguró que el PLD asume de manera inquebrantable su compromiso con los mejores intereses del país, lo que los alienta a seguir fortaleciendo, organizando, renovando y dinamizando dicha organización política, para garantizar que el 2023 sea el año del renacimiento. de la esperanza de las familias dominicanas.
“Nuestro partido se encuentra en una etapa formidable, enfocado en continuar nuestro proceso de crecimiento, con una madurez política que nos permite avanzar con objetivos claros, dando una mirada renovada de 360 grados que nos ha permitido ver lo que debemos innovar, cambiar y mejorar. , para lograr, junto con lo mejor del pueblo dominicano, la meta del 2024. Tenemos grandes retos como partido y como nación, pero nuestro compromiso con el futuro del país es mayor”, puntualizó Abel.
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“Como dice el viejo refrán: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista y para cumplir los sueños de los que amamos nuestra Patria, poco quedará. Hemos resistido como pueblo el peor gobierno de la historia, pero la esperanza de un renacer de la igualdad, de oportunidades para la juventud y seguridad para todos, está cada vez más cerca”.
“Disfrutemos estos días con sabiduría y en familia, porque los necesitamos a todos en el nuevo año. Estaremos recorriendo todo el país para seguir sumando y apostando a las grandes transformaciones positivas que juntos lograremos a partir del 2024. Es momento de seguir creciendo y prepararnos para construir la República Dominicana que nos merecemos”, expresó Abel Martínez.
Se recuerda que el PLD durante el año que finaliza estuvo muy activo en la renovación de sus estructuras a nivel nacional, juramentación de nuevos militantes y exitosa realización de una ejemplar consulta interna para medir la simpatía de los dirigentes de esa organización que aspiraban a la candidatura presidencial, en la que Martínez salió victorioso con poco más del 62%, que fue aceptada y apoyada por los demás aspirantes.
