El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que Boeing será la empresa encargada de producir el nuevo avión de combate F-47, descrito como el caza más avanzado y letal jamás construido. La decisión llega en un momento en el que Boeing enfrenta un intenso escrutinio por los problemas de seguridad en sus aeronaves comerciales.
En una declaración desde la Casa Blanca, Trump estuvo acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y aseguró que el F-47, en desarrollo desde hace cinco años, será el primer avión de combate de sexta generación. El presidente destacó sus capacidades en velocidad, maniobrabilidad y carga útil, aunque evitó revelar detalles sobre el costo del proyecto o de cada unidad, citando preocupaciones de seguridad nacional.
Según informes de medios estadounidenses y el portal MarketWatch, el contrato con Boeing tiene un valor estimado de 20.000 millones de dólares. El F-47 compitió con prototipos desarrollados por otras grandes empresas de defensa como Northrop Grumman, fabricante del F-18 y el F-35, y Lockheed Martin, responsable del F-16.
Este contrato marca un hito para Boeing, que nunca antes había obtenido un acuerdo de este tipo. Sin embargo, la compañía enfrenta actualmente un desafío de reputación debido a los fallos en su modelo 737 Max. La Administración Trump se ha comprometido a trabajar con Boeing para restaurar su imagen y fortalecer su cultura de seguridad.
Con este anuncio, Estados Unidos avanza en su estrategia para mantener su superioridad militar con tecnología de punta, aunque los detalles técnicos y financieros del proyecto siguen siendo un misterio.