Una serie de terremotos de baja intensidad continúa sacudiendo el archipiélago griego de las Cícladas, en el mar Egeo, obligando a las autoridades a mantener las escuelas cerradas por segunda semana consecutiva en varias islas, incluyendo la famosa Santorini. Los temblores, que comenzaron el pasado 24 de enero, han generado preocupación entre los residentes y turistas, muchos de los cuales han abandonado la zona.
La actividad sísmica, con sismos de hasta magnitud 5,2, ha afectado principalmente a las islas de Santorini, Amorgos, Ios y Ánafes, donde las escuelas permanecerán cerradas hasta el próximo viernes. Además, las clases fueron suspendidas temporalmente en Paros, Naxos, Antiparos y Kímolos debido a los continuos temblores.
Este domingo, se registró un terremoto de magnitud 5 al suroeste de Amorgos, el segundo más fuerte desde que comenzó esta oleada sísmica. Los expertos advierten que esta secuencia de terremotos podría prolongarse durante semanas o incluso meses, lo que ha aumentado la preocupación entre la población.
Santorini, uno de los destinos turísticos más populares de Grecia, ahora parece una "isla fantasma". La mayoría de los turistas y residentes han decidido marcharse por miedo a un sismo mayor. Solo unos 4.000 habitantes permanecen en la isla, mientras que bares, restaurantes y otros establecimientos turísticos permanecen cerrados.
La situación sigue siendo incierta, y las autoridades locales y expertos monitorean de cerca la actividad sísmica para garantizar la seguridad de quienes aún permanecen en la zona.