La compañía de videojuegos Nintendo ha paralizado indefinidamente los pedidos de su próxima consola, la Switch 2, en el mercado estadounidense. La decisión llega en respuesta a los aranceles impuestos por el presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre varios componentes clave del dispositivo.
Según fuentes cercanas a la empresa, los nuevos impuestos han generado un aumento significativo en los costos de producción. Esto ha llevado a Nintendo a frenar temporalmente la distribución de su nueva consola en Estados Unidos, uno de sus mercados más importantes.
La medida ha causado preocupación entre los fanáticos y los inversores. Muchos temen que el retraso afecte las ventas previstas para la temporada de fin de año, un período clave para la industria de los videojuegos.
Nintendo, sin embargo, no ha dado detalles sobre cuándo se reanudarán los pedidos. La compañía solo ha asegurado que está evaluando sus opciones para minimizar el impacto en los consumidores.
Mientras tanto, los expertos señalan que esta situación podría beneficiar temporalmente a los competidores directos de Nintendo, como Sony y Microsoft, cuyas consolas ya están disponibles en el mercado.
Por ahora, los aficionados a los videojuegos tendrán que esperar para conocer el destino de la esperada Switch 2, mientras la compañía japonesa busca una solución a este imprevisto desafío.
