El primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, ha acusado este sábado al grupo militante Hamás de rechazar una propuesta que incluía la liberación de los rehenes vivos y los cuerpos de fallecidos que aún retiene en la Franja de Gaza. Netanyahu criticó las demandas de Hamás, que exigen el fin de la guerra y la retirada israelí del enclave, calificándolas de inaceptables.
En un mensaje pregrabado, Netanyahu aseguró que ceder ante las exigencias de Hamás pondría en peligro los logros militares alcanzados hasta ahora. "Si capitulamos ahora, todos los esfuerzos de nuestros soldados y los sacrificios de nuestros caídos desaparecerán", declaró. El líder israelí comparó los actos de Hamás con "la peor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto" y aseguró que no permitirá una rendición que, según él, comprometería la seguridad del país.
Netanyahu también descartó la posibilidad de llegar a un acuerdo temporal para la liberación de los rehenes, seguido de una reanudación de la ofensiva militar. Argumentó que la comunidad internacional no permitiría tal escenario y criticó a quienes defienden esta táctica, afirmando que no entienden cómo funcionan las relaciones internacionales.
Además, el mandatario israelí advirtió que las demandas de Hamás permitirían al grupo "reagruparse militarmente". "¿Qué líder responsable puede aceptar sus términos después de lo ocurrido el 7 de octubre?", se preguntó Netanyahu, refiriéndose al ataque inicial de Hamás. "Podemos traer a los rehenes de vuelta a casa sin rendición. Así es como he actuado hasta ahora, y la misión aún no está completa", añadió.
En cuanto a Irán, Netanyahu reiteró su compromiso de evitar que el país consiga armas nucleares. Criticó a quienes le reprochan no haber atacado ya las instalaciones nucleares iraníes, recordando que esos mismos críticos se opusieron a tomar medidas contra Irán en el pasado. "Voy a evitar que Irán consiga armas nucleares. No me echaré atrás, ni un milímetro", aseguró.
Netanyahu cerró su mensaje con una firme defensa de su postura, afirmando que su objetivo sigue siendo garantizar la seguridad de Israel y sus ciudadanos, sin compromisos que puedan poner en peligro el futuro del país.
