Una niña de 8 años no vacunada ha fallecido en Texas (Estados Unidos) a causa del sarampión, convirtiéndose en la segunda víctima mortal por este virus en el estado desde que comenzó el brote en enero. La menor murió el jueves en un hospital de Lubbock debido a una insuficiencia pulmonar provocada por la enfermedad. Este caso se suma a los 481 contagios registrados hasta ahora en Texas, según datos oficiales.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó que el brote afecta principalmente a las regiones de South Plains y Panhandle. De los 481 casos, 471 corresponden a personas no vacunadas o con un estado de vacunación desconocido. Los más afectados son los menores: 180 casos en niños de 5 a 17 años y 157 en menores de 4 años. Además, 56 pacientes han requerido hospitalización.
La tragedia en Texas no es un caso aislado. En Nuevo México, un adulto no vacunado que dio positivo en sarampión falleció a principios de marzo, aunque las autoridades aún no han confirmado si el virus fue la causa directa de su muerte. En ese estado, el número de contagios ha ascendido a 54, mientras que en Oklahoma se han registrado 10 casos.
Este brote de sarampión coincide con el aumento de movimientos antivacunas en Estados Unidos, una corriente minoritaria que ha ganado fuerza en los últimos años. Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus teorías antivacunas y actual secretario de Salud, ha sido criticado por promover tratamientos no probados, como el aceite de hígado de bacalao, durante el brote. Aunque ha moderado su discurso desde que asumió el cargo, su presencia en el funeral de la niña ha generado controversia.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación para frenar la propagación del virus y prevenir más muertes. El sarampión, altamente contagioso, puede causar complicaciones graves, especialmente en niños y personas no vacunadas. Mientras el brote continúa, los expertos advierten sobre los riesgos de no inmunizarse y piden acción inmediata para proteger a la población más vulnerable.
