El presidente argentino, Javier Milei, enfrentó uno de sus peores momentos políticos este miércoles en el Congreso, mientras afuera se desataban violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía. La oposición logró avanzar en la creación de una comisión investigadora sobre el escándalo conocido como "criptogate", un caso de estafa digital que ha puesto al mandatario en el centro de la polémica.
Los disturbios estallaron durante la protesta semanal de los jubilados, quienes reclaman mejoras en sus pensiones. La policía utilizó balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes para dispersar a los manifestantes, lo que generó fuertes críticas por su extrema dureza. Decenas de personas fueron arrestadas y una mujer de 87 años, Beatriz Bianco, resultó herida tras recibir un bastonazo en la cabeza.
La diputada peronista Julia Strada denunció que "gas pimienta, palos y camión hidrante" son la respuesta de Milei a los jubilados. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió la actuación policial, afirmando que la protesta no fue encabezada por pensionados, sino por jóvenes violentos y simpatizantes de barras bravas del fútbol.
Mientras tanto, en el Congreso, la oposición unió fuerzas para avanzar en la investigación del "criptogate", un caso que involucra una estafa de 100 millones de dólares y que podría implicar a Karina Milei, hermana del presidente y figura clave en su gobierno. La creación de la comisión investigadora ha abierto un nuevo frente de tensión política para el mandatario.
Este escenario se suma a otros problemas que enfrenta Milei, como la crisis económica, la inflación y el descontento social. Además, su imagen ha sufrido un duro golpe tras la indiferencia mostrada ante el desastre climático en Bahía Blanca.
Con cada vez menos apoyo y crecientes desafíos, el gobierno de Milei parece perder terreno frente a una oposición que busca recortar sus facultades extraordinarias.