Los líderes de los países del este de Europa y los nórdicos han pedido un aumento masivo de la inversión en defensa para fortalecer la capacidad de respuesta de la OTAN frente a Rusia. La llamada se produjo durante una cumbre en Vilnius, Lituania, a solo tres semanas de la próxima reunión de la alianza en La Haya.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, destacó que la cumbre de la OTAN es una oportunidad para construir una alianza más fuerte y mejor preparada. "Los aliados deben estar dispuestos a incrementar la inversión en defensa", afirmó. Este mensaje fue respaldado por otros líderes, quienes coincidieron en la necesidad de alcanzar un compromiso de inversión del 5% del PIB en defensa para 2030.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también estará presente en la cumbre de La Haya, donde se espera que se apruebe este objetivo. El presidente polaco, Andrzej Duda, respaldó la propuesta e instó a los aliados a seguir el ejemplo de Polonia y Estonia, que ya invierten más del 3% de su PIB en defensa.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, celebró el compromiso de los países y destacó que este esfuerzo envía un mensaje poderoso de unidad y preparación. "Estamos ante el entorno de seguridad más peligroso en décadas", advirtió Rutte, subrayando la importancia de estar alerta ante la amenaza rusa.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó a los líderes de la OTAN a no ceder ante Rusia. "La próxima cumbre puede reforzar la seguridad de Europa o, si envía una señal equivocada, animará a Putin", alertó.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reveló que los servicios de inteligencia de su país tienen indicios de que Rusia "se está preparando para una guerra contra la OTAN". Frederiksen y otros líderes europeos coincidieron en que la única forma de avanzar es invirtiendo masivamente en seguridad colectiva y aumentando la presión sobre Rusia con sanciones.
En resumen, la cumbre de Vilnius ha marcado un paso crucial hacia un mayor compromiso de defensa en Europa, con el objetivo de fortalecer la OTAN frente a la creciente amenaza rusa. La próxima reunión en La Haya será clave para consolidar estos esfuerzos.