Líderes de América lamentan la muerte del Papa Francisco y destacan su legado de humildad y defensa de los más vulnerables
La muerte del Papa Francisco ha conmovido al mundo, especialmente a América, donde líderes políticos expresaron su profundo pesar y reconocieron su legado de cercanía con los pobres, defensa de los derechos humanos y mensaje de paz.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, envió sus condolencias al pontífice argentino, con quien tuvo algunas diferencias durante su mandato. "¡Descanse en paz, Papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo quisieron!", afirmó.
En Argentina, el presidente Javier Milei destacó la "incansable lucha del Papa para proteger la vida desde la concepción" y su voluntad de llevar austeridad a la Santa Sede. Milei, quien durante su campaña fue muy crítico con Francisco, cambió su postura tras llegar a la presidencia en 2023 e incluso se reunió con él en el Vaticano en febrero de 2024.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, lamentó la pérdida de "una voz de respeto y acogida al prójimo" y destacó su "forma incansable de llevar amor a donde existía odio". Al igual que Milei, Lula decretó siete días de luto oficial.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, resaltó la cercanía de Francisco con "los más humildes". "Fue un humanista, un hombre que estuvo cerca del más humilde, de los pobres", declaró.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, elogió al Papa por su lucha "por la vida en las causas codiciosas de la extinción". Nicolás Maduro, de Venezuela, lo describió como un "líder espiritual transformador" que "no dudó en incomodar a los poderosos con la verdad del Evangelio".
En Chile, Gabriel Boric destacó su esfuerzo por "acercar la Iglesia al pueblo en un mundo donde lo espiritual pareciera haber pasado a un segundo plano". Daniel Noboa, de Ecuador, lo recordó como un líder que "marcó una era con su valentía, sencillez y fe".
José Raúl Mulino, presidente de Panamá, lamentó su muerte y dijo que su "paso por el Vaticano dejó grandes huellas en los corazones del mundo". Santiago Peña, de Paraguay, lo definió como un "testimonio de fe, humildad y amor al prójimo".
Xiomara Castro, presidenta de Honduras, recordó su defensa de "la paz, los migrantes, la justicia y el cuidado de nuestra casa común". Yamandú Orsi, de Uruguay, afirmó que "se fue quizás en el momento en el que el mundo más lo necesitaba".
Luis Abinader, de República Dominicana, se unió a "las plegarias de millones de personas que reconocen su liderazgo y legado en favor de la paz". El Consejo Presidencial de Haití lo definió como un "respetado guía espiritual".
Luis Arce, presidente de Bolivia, lo llamó "un amigo incondicional" y destacó sus mensajes en favor del medioambiente. Félix Ulloa, vicepresidente de El Salvador, aseguró que Francisco "le dio un nuevo rostro a la Iglesia católica".
Nayib Bukele, de El Salvador, expresó sus condolencias al pueblo católico. Costa Rica reconoció su "legado histórico de humildad y amor por el prójimo". Bernardo Arévalo, de Guatemala, lo recordó como "un hombre de paz y sabiduría".
El Gobierno de Perú envió su pésame al mundo católico, y Jenniffer González, gobernadora de Puerto Rico, decretó tres días de duelo, destacando su cercanía con "los más pobres y marginados".
El Papa Francisco deja un legado de servicio, humildad y compromiso con los más vulnerables, algo que resonó profundamente en América y en todo el mundo. Su partida marca el fin de una era, pero su mensaje de paz y justicia seguirá vivo en los corazones de millones.
