El Cumbre de líderes de la OTAN que se celebra este 11 y 12 de julio en Vilnius (Lituania) supondrá un antes y un después para Ucrania. A la reunión asistirá el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, aunque queda por confirmar por motivos de seguridad si estará en la capital lituana en persona o participará por videoconferencia. En todo caso, el nombramiento, según ha explicado el secretario general aliado, Jens Stoltenbergservirá para acercar aún más al país a la organización transatlántica con la creación de un Consejo OTAN-Ucraniaun programa de asistencia plurianual y la promesa política de que Ucrania se convertirá en miembro de la Alianza Atlántica.
“En la cumbre vamos a fortalecer aún más a Ucrania y estableceremos una visión para su futuro”, explicó el político noruego, detallando los tres elementos con los que aspiran a acercar Kiev a la OTAN. "En primer lugar, acordaremos un programa de ayuda plurianual para garantizar la plena interoperabilidad entre las fuerzas armadas ucranianas y la OTAN. En segundo lugar, mejoraremos nuestros lazos políticos mediante la creación del Consejo OTAN-Ucrania. Y en tercer lugar, espero que los líderes aliados reafirman que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN y se unirán en el camino de acercar a Ucrania a su objetivo”, especificó, y también confirmó que Zelensky estará en la reunión inaugural de la nueva plataforma de consulta y cooperación en la que los 31 aliados los países se sentarán – y Suecia cuando se unan al club – y Ucrania "como iguales".
¿Para qué servirá este nuevo foro? "Si se sienten amenazados de alguna manera y ven la necesidad de consultas urgentes, entonces pueden invocar este mecanismo de consulta de crisis entre dos de los aliados de Ucrania como miembros del Consejo", dijo Stoltenberg sobre el papel del Consejo, que también abrirá la puerta a la creación de subcomités para abordar tareas específicas, como la interoperabilidad. "La idea es establecer un organismo en el que hagamos cosas juntos, decidamos cosas juntos, consultemos juntos sobre cuestiones que son importantes para nuestra seguridad y fortalezcamos la cooperación y los lazos. Esto acercará a Ucrania a la OTAN", añadió.
Adhesión de Ucrania
Aunque los países aliados aún están negociando el lenguaje del comunicado final, Stoltenberg espera encontrar la fórmula para renovar la compromiso de adhesión y enviar un mensaje claro, recordando que los aliados también están de acuerdo en muchos principios importantes en lo que respecta a Ucrania y la adhesión. "Estamos de acuerdo en que las puertas de la OTAN están abiertas. Estamos de acuerdo en que Ucrania se convertirá en miembro, lo cual es un mensaje importante. Y también estamos de acuerdo en que depende de los aliados de la OTAN y Ucrania decidir cuándo es el momento adecuado", dijo. en su apariencia.
Una muestra del compromiso político con Kiev es el envío "sin precedentes" de munición de todo tipo que ha celebrado Stoltenberg aunque ha evitado comentar el suministro de bombas de racimo a Ucrania El noruego ha reconocido que la Alianza Atlántica no tiene una posición en este tema, aunque algunos países aliados -desde Alemania hasta España- han firmado la convención sobre Municiones en Racimo. No es el caso de Estados Unidos, que está estudiando la posibilidad de proporcionar este tipo de armas. "Corresponde a los aliados individualmente decidir sobre la entrega de esta ayuda militar a Ucrania. Corresponde a los gobiernos decidir, no a la Alianza", dijo cuando se le preguntó sobre esta posibilidad. Ha señalado que quien utiliza este tipo de munición en "una guerra brutal" es Rusia. La diferencia sería que Moscú las usaría en una guerra de agresión mientras que Ucrania las usaría para defenderse.
Planes regionales y más gasto
Stoltenberg también ha confirmado que la cumbre de la OTAN dará "pasos importantes" para reforzar los planes de disuasión y defensa con la adopción de tres nuevos planes regionales de defensa para contrarrestar las dos principales amenazas a las que se enfrentan los países aliados: Rusia y el terrorismo. El primero se centrará en el norte, el Atlántico y el Ártico europeo, el segundo, con la mirada puesta en el centro, se centrará en la región del Báltico y Europa mientras que el tercero tendrá como objetivo el sur, el Mediterráneo y el Mar Negro. Por todo ello, la OTAN adaptará sus mecanismos manuales y creará una nueva estructura con el objetivo de mantener en alerta a 300.000 soldados, respaldados por aire y mar.
También se espera que de la reunión surja un acuerdo sobre el nuevo Plan de Acción de Producción de Defensa para agregar demanda, aumentar la capacidad y aumentar la interoperabilidad. España, que bloqueó el plan hace unas semanas, está a priori satisfecha con el lenguaje del acuerdo, según han confirmado fuentes de la OTAN. Y el compromiso de que destinar el 2% del PIB a gasto en defensa será un piso y no un techo. En este ámbito, Stoltenberg ha mostrado su satisfacción por los últimos datos de gasto que confirman que este año los países aliados destinarán un 8,3% al gasto militar. “Este es el mayor aumento en décadas y el noveno año consecutivo que aumentamos nuestro gasto en defensa. Los aliados europeos y Canadá habrán invertido más de $450 mil millones más desde que acordamos nuestro compromiso de inversión en defensa en 2014. En ese entonces, solo tres aliados gastaban el 2 % del PIB en defensa. Este año, 11 aliados cumplirán o superarán el objetivo”, explicó sobre los datos provisionales publicados este viernes.
Es el caso de Polonia (3,9 %), Estados Unidos (3,4 %), Grecia (3,01 %), Estonia (2,7 %), Lituania (2,5 %), Finlandia (2,4 %), Rumanía (2,4 %), Hungría (2,4 %), Letonia (2,2 %), Reino Unido (2,07 %) y Eslovaquia (2,03 %). España, por su parte, seguirá un año más a la cola de los países aliados con un gasto militar del 1,26%, solo por delante de Bélgica y Luxemburgo. España, que alcanzará el objetivo del 2% en 2029, celebra que la cumbre pondrá en valor no solo el objetivo del 2% sino también el dinero invertido en equipamiento militar e I+D así como las contribuciones a las operaciones, dos áreas en las que cumple con Creces por estando presente en operaciones en Irak, Turquía, Letonia y Estonia. Además, España destina un 29% a capacidades militares, por encima del objetivo del 20% marcado en la cumbre galesa de 2014.
La cita lituana también permitirá a los líderes aliados reunirse con sus socios en Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur y Stoltenberg confía en que culmine en un acuerdo con el presidente turco Tayyip Erdogan para incorporar Suecia. El jueves Stoltenberg se mostró confiado en las posibilidades de terminar de solucionar los últimos obstáculos el lunes. Si la asamblea turca, cuyo receso de verano comienza el 15 de julio y no volverá a reunirse hasta octubre, da su visto bueno, él tendría la última palabra. Según fuentes diplomáticas, Hungría también ha dado señales de que estaría dispuesta a ratificar la adhesión de Suecia antes que Turquía.