Julian Assange, el fundador de Wikileaks, asistió este sábado junto a su familia al funeral del papa Francisco en la plaza de San Pedro, en Roma. La presencia de Assange fue un gesto de agradecimiento por el apoyo que el pontífice le brindó durante los años de persecución legal que enfrentó tras las filtraciones masivas de documentos clasificados.
Assange, que recuperó su libertad en junio de 2024 tras un acuerdo extrajudicial con las autoridades estadounidenses, estuvo condenado a 62 meses de prisión por obtener y publicar información confidencial de manera ilícita. Sin embargo, no cumplió la pena completa, ya que ya había pasado cinco años en la cárcel de Belmarsh, en Reino Unido. Su esposa, Stella Assange, destacó en un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de Wikileaks que la familia acudió a Roma para expresar su gratitud hacia el papa por su apoyo durante este difícil período.
En junio de 2023, Stella y sus hijos se reunieron con el papa Francisco para discutir la liberación de Julian. El pontífice no solo le escribió a Assange durante su encarcelamiento, sino que también llegó a proponerle asilo en el Vaticano. Este gesto de solidaridad fue clave para mantener la esperanza de la familia durante los años más críticos.
El funeral del papa Francisco congregó a miles de personas y figuras destacadas de todo el mundo. La presencia de Assange y su familia fue un momento simbólico que refleja el largo camino que el fundador de Wikileaks ha recorrido desde su arresto hasta su reciente liberación. Con su asistencia, la familia cerró un capítulo turbulento y agradeció a quienes, como el papa, les acompañaron en su lucha.
