El jefe de Boeing, Kelly Ortberg, admitirá este miércoles ante una comisión del Senado de Estados Unidos que la compañía ha cometido "graves errores" en los últimos años. La comparecencia llega tras una década de problemas de calidad, incluyendo un incidente en enero de 2024, cuando un avión 737 MAX 9 de Alaska Airlines perdió una escotilla en pleno vuelo, dejando varios heridos leves.
Ortberg, quien asumió el cargo en agosto, envió un mensaje a los 160.000 empleados de la empresa el martes por la noche, adelantando parte de su declaración ante el Comité de Comercio y Transporte. En el texto, el ejecutivo reconoció que los fallos de la compañía son "inaceptables" y aseguró que se han implementado cambios significativos en los equipos, procesos y estructura del grupo.
Boeing también abordará los dos trágicos accidentes del modelo 737 MAX 8 ocurridos en 2018 y 2019, que se cobraron la vida de 346 personas. Ortberg expresará su pésame a las familias de las víctimas, algunas de las cuales estarán presentes en la audiencia. La empresa ha reconocido que el diseño del software anticolisión contribuyó a los accidentes y ha implementado un sistema de gestión de seguridad para reducir errores en el futuro.
La comparecencia de Ortberg marca un momento crucial para Boeing, que busca restaurar la confianza en su compromiso con la seguridad y la calidad tras años de críticas y fallos. La atención estará puesta en cómo la compañía aborda estos desafíos y garantiza que no se repitan errores del pasado.
