El comercio alrededor del Vaticano florece durante los actos fúnebres del papa Francisco
Miles de fieles abarrotaron la Plaza San Pedro en Roma para despedir al papa Francisco esta semana, pero no fueron los únicos beneficiados por la masiva afluencia. Los negocios locales, desde restaurantes hasta tiendas, experimentaron un notable impulso económico gracias a los visitantes que llegaron de todo el mundo.
El restaurante Borgo Vottorio, ubicado a pocos pasos de la Santa Sede, fue uno de los establecimientos más concurridos. Según Sindel Bermúdez, una empleada cubana con cinco años de residencia en Roma, el negocio ha tenido un desempeño excepcional. “El comercio ha sido increíble, gracias a Dios”, afirmó.
La afluencia de personas ha sido diversa y constante, con visitantes provenientes de prácticamente todas partes del mundo. “Los mexicanos son los que más viajan, pero también hemos recibido dominicanos, brasileños, argentinos, cubanos y puertorriqueños”, relató Bermúdez.
Sindel recordó al papa Francisco como una figura tranquila y serena, destacando su presencia habitual en las misas de los miércoles y domingos. Para ella, vivir cerca del Vaticano durante su pontificado ha sido una experiencia especial, marcada por la paz y la calidez que transmitía el líder religioso.
Además, la joven no dudó en elogiar la ciudad que la ha acogido. “Roma es una ciudad que hay que ver al menos una vez en la vida. Italia es bella, su cultura, su comida, todo es bello”, expresó con entusiasmo, enviando un cálido saludo a sus compatriotas cubanos y a los dominicanos que la siguen desde lejos.
En resumen, mientras Roma se despedía de su querido pontífice, el comercio local floreció, demostrando una vez más cómo los eventos históricos pueden tener un impacto positivo en la economía cotidiana.
