Estados Unidos ha desplegado su portaaviones más avanzado, el USS Gerald R. Ford, en aguas del Caribe como parte de una operación antiterrorista y antidrogas. El Pentágono confirmó la movilización de más de 10.000 efectivos a la región, reforzando su presencia militar en la zona.
El USS Gerald R. Ford es el buque insignia de la Armada estadounidense y el primero de su clase, capaz de operar 75 aeronaves. Con más de 100.000 toneladas de desplazamiento, este coloso nuclear alberga a unos 5.000 soldados y cuenta con tecnología de punta, incluyendo cazas F/A-18 Super Hornet y sistemas de defensa avanzados como misiles Evolved Sea Sparrow.
Según el Pentágono, el objetivo de esta operación es "detectar, monitorear y desmantelar actividades ilícitas" que amenacen la seguridad de Estados Unidos y sus aliados en el hemisferio occidental. Sin embargo, no se ha especificado la fecha exacta de llegada del portaaviones, que hasta ahora estaba desplegado en el Mediterráneo.
Este gigante de los mares está acompañado por otros buques de apoyo, como el crucero Normandy y los destructores Thomas Hudner, Ramage, Carney y Roosevelt, que refuerzan su capacidad operativa en la región.
El USS Gerald R. Ford, bautizado en honor al expresidente Gerald Ford, fue incorporado a la flota en 2017 bajo la administración de Donald Trump. Su despliegue en el Caribe marca un nuevo capítulo en la estrategia militar de Estados Unidos, destacando su capacidad para actuar como la "plataforma de combate más capaz y letal del mundo", según la Armada.
En resumen, el despliegue del USS Gerald R. Ford refuerza la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, enviando un mensaje contundente en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en la región.
